Asistir invitada por la Comisión Europea a la Semana de las PYMES europeas en Luxemburgo ha sido descubrir un mundo nuevo. Un mundo conformado por hombres y mujeres que tienen una idea, van tras ella, superando dificultades, descubriendo nuevos modos de llevar adelante su proyecto.
Como algún día lo expuse, en un articulo que escribí sobre Enzo Ferrari, cuando tuve el gusto de conocer el magnífico establecimiento de Modena, ¨Basta una idea» para transformar a una persona, su vida y transformar también la sociedad.
¿Cuánto tarda esa idea en llegar?
Pues bien, en la reunión de Luxemburgo estaban todas aquellas personas originarias de toda Europa a las cuales la idea les llegó. En esta Semana de las PYMES, trabajaron con ahínco, los veías reunidos, intercambiando ideas, conociéndose, participando en plenarias, en seminarios especializados, transmitiendo sus dificultades y yéndose más cargados de energía y vitalidad.
Yendo por etapas, no hubo un momento de aburrimiento, todo ha sido interesante, la reunión con los funcionarios de la Comisión europea y los Enviados de todos los países europeos, la presentación del Informe del estado de las PYMES en la UE, escuchar a las Asociaciones manifestando sus dificultades, la presencia de la Comisario polaca quien es la Embajadora PYME Elżbieta Bieńkowska. Sin llegar a ser simplistas, lo que falta es mercado, más mercado para toda una producción y un know how. Un mercado, que las PYMES solas no alcanzan a desarrollar, precisamente por la medida de su actividad. Incluso, el tema del acceso al crédito, las dificultades financieras, luego de tener el producto, se resolvería con ordenes de compra.
El último informe presenta que las nuevas empresas que se están creando son individuales, compuesta por una sola persona, o al máximo dos. Sin duda, una gran idea, por muy buena que sea, la cual contiene, seguramente, tanto conocimiento para llegar al usuario requiere de una ayuda, ¿cómo puede llegar al mercado?
Las PYME europeas pertenecen en su mayoría al sector servicios. Entre crear una empresa en la UE y en Latinoamérica, sin duda en la UE es más difícil, en Latinoamericana debes pensar en como transformar los recursos naturales. Aquí debes superar esa barrera, éstos no abundan, y se debe pensar en procedimientos tecnológicos, en servicios e incluso en el beneficio de la sociedad.
Por ello, la unión hace la fuerza, la Semana de las PYME tiene a la base este objetivo: la unión que deriva de los encuentros, del conversar, hacer conocer tu actividad. Una frase que también la hemos dicho repetidamente “nadie ama lo que no conoce”.
Además de los momentos de encuentro, certificados con un badge particular, persona con la cual establecías conversación tenían que chocarse los dos badge y los datos de ambas eran registrados, esos datos te serán luego enviados por la Comisión Europea. No faltaban las tarjetas de visita.
La Sesión Inaugural, como ya hemos relatado en EuroLatinoamericanas, contó con la participación de la Duquesa Maria Teresa de Luxemburgo. Pero también participaron empresarias que contaron sus experiencias. Una empresaria luxemburguesa nos contó la dificultad que tuvo de llevar adelante una empresa familiar de producción de cerveza. Dos lecciones, dar la oportunidad de equivocarse para mejorarse y algo que considero el mejor pensamiento ecológico que he escuchado, “no quiero crecer más, basta así, solo quiero hacer un mejor producto y tener a mis clientes y ganar otros” ¿será por qué son mujeres? ninguna quería ser multinacional, ni dominar el mundo, si hacer un mejor producto, un pensamiento totalmente ecológico, a medida humana.
Una empresaria de Polonia, la mayor de todas en edad y con una interesante historia, siempre creyó en la educación, su formación le permitió ser protagonista de su país en la época de Wallesa, ella abrió nuevos caminos en su país, pero con relación a la Mujer, exhortó a todas a “creer en nosotras mismas”.
Una empresa que merece ser mencionada además de su obiettivo, también por su nombre, es “Marianne” en honor a Marianne North, una dibujante naturalista inglesa de la época victoriana, nació en 1830, viajó por todo el mundo y gracias a ella Darwin siguió sus dibujos pero, todos recordamos a Darwin, ahora debemos recordar a Marianne. Estas jóvenes señoras con experiencia de trabajo en multinaciwonales, dejaron todo, pues deciden trabajar con fondos de inversión para financiar empresas femeninas en el mundo.
Un mundo de ideas con fuerte influencia social, un riqueza, no es un patrimonio único de las mujeres, que nos viene natural ser así, también es de los jóvenes, he conocido muchos jóvenes con una sensibilidad diferente, todo hace pensar que podemos tener un mundo mejor.
En estos días también en el Parlamento Europeo se está debatiendo la postura de la Unión europea en la próxima Ronda de Doha que tendrá lugar dentro de unas semanas, muchas voces han solicitado dar máxima atención a las pequeñas y medianas empresas pues esa es la riqueza de la sociedad, donde muchas personas trabajan y dan trabajo a más personas. El comercio no debe ser costoso, ni difícil, debe ser simple, lo que es de gran valor es la idea y su realización, estas son la parte más importante.