Fue presentada en 2014, la solicitud de establecimiento de un grupo especial, por la cual Rusia impugna la compatibilidad con la OMC de determinadas disposiciones del Tercer paquete energético y de determinadas medidas de aplicación de algunos Estados miembros, en particular:

  • la separación de los operadores de sistemas de transmisión y las redes de transmisión de las actividades de producción y suministro de gas natural y electricidad;
  • los requisitos de certificación en relación con los operadores de sistemas de transmisión en los que el operador del sistema o el propietario del sistema está controlado por personas de terceros países;
  • ciertas exenciones relacionadas con la infraestructura, que también se aplican al requisito de otorgar acceso a la capacidad de red de gas natural por parte de los operadores del servicio de transmisión (es decir, acceso de terceros).

Rusia también cuestiona las normas sobre proyectos de interés común en virtud del Reglamento nº 347/2013 de la red transeuropea de transportes, que tiene por objeto, entre otras cosas, impulsar la seguridad energética de la UE diversificando las fuentes.

OMC
En una resolución publicada el 10 de agosto, la Organización Mundial del Comercio rechazó la mayor parte de las alegaciones de Rusia sobre la presunta incompatibilidad de las medidas de la política energética de la UE con las normas comerciales multilaterales.

El grupo especial de la OMC no consideró fundamentada la alegación relativa a la presunta discriminación por la UE, en su «tercer paquete energético», de los servicios de transporte por gasoducto, de los proveedores de servicios o del gas natural de Rusia. El grupo de expertos dictaminó a favor de la UE con respecto a las normas de «separación», es decir, la obligación de separar las actividades de suministro y generación de energía de la explotación de las redes de transporte, así como respecto al gas natural licuado (GNL) y a las redes de gasoductos previas.

Se trata de un importante resultado positivo para la UE, ya que garantiza los elementos esenciales del tercer paquete energético.

La Comisión procederá a analizar detalladamente la resolución, en particular por lo que se refiere a un número limitado de cuestiones en las que aún no se ha reconocido la compatibilidad de la política energética de la UE con los acuerdos de la OMC.