Marc Tarabella, europarlamentario de origen belga ha preparado un informe conciso y eficaz en favor de la reducción de las desigualdades entre hombre y mujeres en la UE, ha contado con la colaboración de expertos europarlamentarios pertenecientes a todas las fuerzas políticas más relevantes en el PE.
El informe será aprobado y enviado alas instituciones europeas y del mismo el Europarlamentario Tarabella señaló que la igualdad entre hombres y mujeres en la UE está lejos, según su estudio, para el año 2038 se podrá lograr el 75% de puestos de trabajo para la mujer y en el 2084 se logrará la igualdad de remuneración,
La paridad de participación en los PE, en las instituciones europea así como en los Consejos de Administración será posible dentro de 20 años.
Ante esta situación, manifestó que hay que pasar de las palabras a los hechos, “instamos a que la dimensión de género esté presente en la elaboración de las políticas, en el semestre europeo, es una exigencia sine qua non para poder obtener el objetivo predispuesto en la Estrategia 2020 de la UE.
Los Estados y las instituciones europeas deben actuar políticas inclusivas, es importante fomentar la participación de las mujeres con trabajo de calidad, más efectivas para igualdad, se debe trabajar el tema el caso de las pensiones y en los riesgos de pobreza sobre todo de las madres solteras, fomentar la participación de las mujeres en el mercado laboral supondría del 2 al 4 % del PIB de aquí hasta el 2030.
El trabajo es fundamental y hay que buscar la conciliación del mismo con la vida invirtiendo en guarderías y permisos de maternidad buscando permisos de paternidad, el respeto y la no violencia en ámbito domestico, instó a los Estados que ratifiquen la Convención de Estambul, solo 8 países es indispensable que dediquemos un años a la no violencia hacia las Mujeres, afirmémosla y firmémosla.
Con relación al estereótipo de género, la desigualdad inicia en el infancia, se requiere de una opinión pública sensibilizada a las cuestiones de género. No sirve multiplicar las leyes.
Las mujeres deben disponer de sus cuerpos, centrarse en la reducción de las desigualdades, mandar un lenguaje claro a las instituciones europeas, a los gobiernos nacionales. En el 2014 se rechazó el informe y fue una mala señal.