Draghi y la Tercera Sesión Plenaria del G20 Empower

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Durante los últimos dos años, el “G20 Empower” se ha convertido en un foro importante no solo para discutir las desigualdades de género, sino también para desmantelarlas. Es alentador ver a tantos líderes políticos y empresariales reunirse hoy para encontrar formas de garantizar que no perdamos algunos de nuestros mejores talentos. Como Presidencia del G20 de este año, Italia respalda plenamente su importante labor.

Las desigualdades de género en la cúspide de nuestras sociedades siguen siendo significativas. Las mujeres se desempeñan como jefas de estado o de gobierno en solo 22 países. Solo el 21,9% de todos los ministros de gobierno del mundo son mujeres. Solo el 6,5 por ciento de las empresas de Fortune 500 están dirigidas por una directora ejecutiva.

La falta de mujeres líderes contribuye a la brecha de ingresos existente entre hombres y mujeres. Nos recuerda que todavía estamos lejos de alcanzar una verdadera igualdad de género, tanto en el sector público como en el privado. Y afianza un modelo cultural distorsionado, al privar a las jóvenes de modelos a seguir.

Los gobiernos y las empresas deben trabajar juntos para superar estas disparidades. Tenemos que encontrar mejores formas de apoyar a las madres trabajadoras, que con demasiada frecuencia tienen que elegir entre su trabajo y su familia. Como gobiernos, necesitamos fortalecer los servicios de cuidado infantil y mejorar los esquemas de licencia parental remunerada, haciéndolos más equilibrados para alentar a los padres a tomar más tiempo libre del trabajo. Las empresas deben encontrar formas de adaptar sus lugares de trabajo a las necesidades de las madres trabajadoras. Esto significa, por ejemplo, fomentar esquemas laborales flexibles que les ayuden a conciliar los compromisos profesionales con los deberes de los padres.

También debemos exigir una mayor divulgación de las empresas sobre la brecha salarial de género y el equilibrio de género en su fuerza laboral. Una mayor transparencia no solo ejerce presión sobre las empresas para que mejoren su historial en materia de igualdad de género, sino que también ayuda a medir la eficacia de las políticas gubernamentales. Los indicadores clave de rendimiento (KPI) son útiles en este sentido: promueven la rendición de cuentas al ayudar a evaluar el progreso realizado por las empresas para alcanzar los objetivos que se han fijado.

Las empresas y los gobiernos también deben hacer más para fomentar el talento femenino y ayudar a acelerar su avance profesional. Los programas de tutoría y patrocinio pueden ayudar a superar los prejuicios que pueden frenar a las mujeres desde una edad temprana. Las empresas deben considerar la posibilidad de revisar sus propias políticas de contratación y asegurarse de que se preseleccione a suficientes candidatas calificadas, en particular para los puestos superiores.

Por su parte, los gobiernos pueden hacer más para aumentar el número de mujeres en la ciencia y en sectores relacionados de rápido crecimiento. Las mujeres representan aproximadamente una cuarta parte de los estudiantes de TIC e ingeniería en la educación superior en todo el mundo. Para cerrar esta brecha, las escuelas deben ejecutar programas que alienten a las niñas a estudiar ciencias y los gobiernos deben financiar más becas y programas de capacitación para mujeres en los campos STEM.

Nuestras decisiones de hoy determinan cómo evolucionará nuestra sociedad en el futuro. Depende de nosotros empoderar a una nueva generación de mujeres.

Mario Draghi