Una de Arena y una de Cal

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Una de Arena.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, en su exposición en la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró: “La ruptura del orden constitucional en mi país tuvo la participación de actores nacionales políticos que las urnas no cuentan con el respaldo del pueblo ma los efectivos de la policía y las fuerzas armadas, comités cívicos, la jerarquía católica y medios de comunicación hegemónicos pero también contó con la participación de la OEA a través de su secretario general Luis Almagro, de otros gobiernos como el anterior de la Argentina que enviaron armas y municiones a los golpistas del propio representante, de la Unión europea y de otras organizaciones no gubernamentales de origen internacional.”

Ya en agosto, el director del Centro de Relaciones Internacionales de Italia, Luciano Neri, declaró estar impulsando una demanda formal junto a organizaciones de la izquierda italiana contra el exembajador de la Unión europea en Bolivia León de la Torre Krais por “injerencia”, debido a su participación en las reuniones en la Universidad Católica Boliviana (UCB) en noviembre de 2019.

Todos estos lamentos, acusaciones y amenazas han quedado truncadas ante el firme rechazo de la UE a la acusación del presidente Arce contra el ex embajador de la UE en Bolivia, alegando que participó en «la ruptura del orden constitucional» en el contexto de la crisis política de Bolivia en 2019.

Señala, en cambio, el Servicio Exterior que “en noviembre de 2019, la Unión Europea ayudó a facilitar reuniones en las que participaron actores clave de todos los partidos políticos, incluidos representantes del MAS, bajo el liderazgo de la Iglesia Católica y por solicitud explícita del Gobierno del presidente Evo Morales. El objetivo de estos encuentros fue ayudar a pacificar la situación en el país en un momento de extrema tensión, mediante la creación de una plataforma de diálogo, con el objetivo de evitar más violencia y poner fin a la crisis que sacudió a Bolivia. Otros países también contribuyeron al proceso de facilitación en diferentes momentos” concluyendo “la UE trabaja por una relación sólida y constructiva con Bolivia en todos los ámbitos, basada en el respeto mutuo”.

Una de Cal.

El jefe de la diplomacia de la Unión europea, Josep Borrell, está santificando a Maduro, lo respalda respondiendo a la invitación del Consejo Nacional Electoral de la República Bolivariana de Venezuela, desplegando una Misión de Observación Electoral (MOE) para observar las elecciones regionales y locales previstas para el 21 de noviembre de 2021. Para tal efecto, ha designado a Isabel Santos, Miembro del Parlamento Europeo, como Observadora Jefe de la Misión de Observación Electoral de la UE 2021 en Venezuela. La UE también desplegó Misiones de Observación Electoral en Venezuela en 2005 y 2006.

Josep Borrell dijo: «Se llevará a cabo un proceso electoral sin precedentes, con la concurrencia de la mayoría de las fuerzas políticas por primera vez en los últimos años, para elegir a más de 3.000 representantes regionales y municipales en Venezuela. La UE no ha estado presente en Venezuela con una Misión de Observación Electoral de la UE durante los últimos 15 años. Bajo el liderazgo de la Observadora Principal, Sra. Santos, una respetada parlamentaria y observadora electoral con mucha experiencia, la MOE UE llevará a cabo una evaluación técnica independiente de todos los aspectos del proceso electoral y propondrá recomendaciones para mejorar las elecciones futuras. Creo que este trabajo puede ser una contribución importante para apoyar una solución pacífica y de propiedad venezolana a la crisis y un camino hacia elecciones creíbles, inclusivas y transparentes como resultado”.

La Jefa de Observadores, Isabel Santos, dijo: “Después de años de tensiones y polarización, las próximas elecciones son un posible paso importante hacia la búsqueda de una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela. Me honra que se me haya confiado la responsabilidad de dirigir esta importante Misión de Observación Electoral de la UE, la primera misión de este tipo en Venezuela en muchos años. Espero trabajar con autoridades estatales, partidos políticos, candidatos, organizaciones de la sociedad civil y otras partes interesadas, con el objetivo de defender los valores democráticos y promover un proceso creíble, inclusivo y transparente”.