La etiqueta ecológica de la UE es un sistema voluntario y un componente del plan de acción de la Comisión Europea sobre Consumo y Producción Sostenibles y una Política Industrial Sostenible.
Se estableció como una forma de fomentar la fabricación de bienes y servicios que sean más respetuosos con el medio ambiente. Cualquier bien o servicio que haya obtenido la etiqueta ecológica de la UE reúne un conjunto de altos estándares ambientales y de rendimiento.
La etiqueta ecológica de la UE ha actuado como un pionero en la promoción de la economía circular.
Desde el principio, sus estrictos criterios estaban basados en los principios fundamentales de la economía circular: productos que tengan un menor impacto ambiental y contribuyan al desarrollo sostenible a lo largo de su ciclo de vida, son energéticamente eficientes, duraderos y reparables.
En este sentido, la Comisión Europea ha adoptado un nuevo conjunto de criterios ecológicos en el marco del sistema de etiqueta ecológica de la UE existente para los grupos de productos de: Muebles, Calzado y Computadoras.
A partir de ahora, los fabricantes de calzado, muebles y computadoras (personales, portátiles y Tablet PC) que deseen beneficiarse de la etiqueta ecológica de la UE tendrán que cumplir con los estrictos requisitos que se centren en el comportamiento medioambiental del producto, así como también cubrir la seguridad del producto y los aspectos sociales.
Para el Comisario de Medio Ambiente Karmenu Vella «La etiqueta ecológica de la UE promueve la transición de Europa hacia una economía circular, el apoyo a la producción y el consumo sostenible. Gracias a criterios ecológicos transparentes, los consumidores pueden tomar decisiones conscientes, sin comprometer la calidad de los productos. Del mismo modo, la etiqueta ecológica es una recompensa para los fabricantes que eligen productos de diseño que son duraderos y reparables, que promueven la innovación y el ahorro de recursos».
Para el grupo de productores de ordenadores, tendrán que tener en cuenta durante el proceso de diseño y fabricación, además de tomar en cuenta lo fácil que debe ser desmantelar, recuperar y reciclar los recursos de los dispositivos de eficiencia energética y capacidad de actualización de dispositivos.
En el caso de los muebles, además de un mandato en la producción de los productos que sean más duraderos y fáciles de reparar, los nuevos criterios requieren que los fabricantes lleven a cabo una evaluación más completa del ciclo de vida, prestando especial atención a los compuestos y residuos peligrosos, que en algunos casos podrían contribuir a la contaminación del aire interior.
También se presta especial atención a la mejora de la Responsabilidad Social de la Empresa con respecto a las condiciones laborales que se aplicarán a las obras de montaje de calzado final, siguiendo las disposiciones de las reconocidas normas internacionales del trabajo -de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) – Declaración tripartita de principios sobre las empresas multinacionales y Social la política, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, los Principios Rectores de los Derechos Humanos y de negocios y las Directrices de la OCDE para las empresas multinacionales.
