La corrupción como obstáculo para el desarrollo: el Consejo aprueba unas Conclusiones
El Consejo aprobó unas conclusiones que destacan la importancia de incorporar una fuerte perspectiva anticorrupción en todos los esfuerzos de desarrollo.
Se estima que el impacto económico negativo de la corrupción es igual a nueve veces la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD) mundial.
La corrupción erosiona la democracia, la confianza en las instituciones, el estado de derecho y la realización y el disfrute de los derechos humanos. También es un obstáculo clave para erradicar la pobreza, ya que golpea más duramente a los pobres ya las personas y grupos en las situaciones más vulnerables. También exacerba las desigualdades y afecta de manera desproporcionada a mujeres, niñas y personas con discapacidad. Además, la corrupción respalda la existencia del crimen organizado y tiene un impacto negativo en la seguridad y la estabilidad en todos los niveles.
La pandemia de COVID-19 ha agotado los recursos y ha reafirmado la importancia de una supervisión eficaz del gasto público. La guerra de agresión ilegal y no provocada de Rusia contra Ucrania ha contribuido a una crisis mundial de alimentos y energía, exacerbando las desigualdades que ya son cada vez mayores. En este contexto, el Consejo observa la creciente urgencia de adoptar un enfoque de todo el gobierno para combatir la corrupción, cuando y donde ocurra, para garantizar que el apoyo llegue a quienes más lo necesitan y se utilice de la manera más eficiente.
El Consejo observa que el blanqueo de capitales, la evasión fiscal y el soborno internacional constituyen una parte considerable de los flujos financieros ilícitos. Por lo tanto, hacer cumplir una mayor transparencia de la propiedad de las empresas, apoyar los esfuerzos para rastrear, congelar y recuperar los activos robados y fortalecer los regímenes contra el lavado de dinero, así como la transparencia de los beneficiarios reales y las reglas sobre incompatibilidades y conflictos de interés, el cabildeo y las puertas giratorias son elementos importantes en la lucha contra la corrupción.
A la luz de lo anterior, el Consejo destaca la importancia de incorporar una fuerte perspectiva anticorrupción en todos los esfuerzos de desarrollo y sectores interrelacionados como la salud, la educación, el empleo, la seguridad energética y la lucha contra el cambio climático. Esto es especialmente crucial en la gestión de las finanzas públicas y en contextos donde la corrupción está muy extendida y se identifica como una limitación clave para el desarrollo sostenible, como conflictos y crisis, adquisiciones, industrias extractivas y proyectos de infraestructura a gran escala.
El Consejo pide a la Comisión y al Alto Representante que adopten un enfoque de la UE más estratégico e integrado para prevenir y abordar la corrupción como un obstáculo para la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.
Además, el Consejo pide a los servicios de la Comisión, el SEAE y los Estados miembros que intensifiquen los esfuerzos para hacer frente a los flujos financieros ilícitos (IFF), incluidos los fondos obtenidos a través de prácticas corruptas.
El Consejo pide a los servicios de la Comisión y al SEAE que informen periódicamente al Consejo sobre los progresos, asegurándose de que los mecanismos de información existentes capturen las medidas de la UE que contribuyen a reducir la corrupción en un sentido amplio.