«La presencia de un importante yacimiento romano en la zona de Bagno Grande (“los Grandes Baños”) en San Casciano dei Bagni, cerca de la meseta de Monte Santo (“la Montaña Sagrada”), siempre ha sido mencionado en los estudios históricos y termogeológicos sobre esta región desde 1585″. Esto escribe Jacopo Tabolli, Arqueólogo, Investigador de la Universidad de Siena para los Extranjeros en el pequeño libro «Il Santuario ritrovato nuovi Scavi e ricerche al Bagno grande di San Casciano dei Bagni».
En su texto destaca la búsqueda que por años y generaciones se dedicaron a comprender un área que se intuía custodiaba una riqueza de patrimonio cultural, un área utilizada como baños públicos de aguas termales al aire libre, cercanas a un importante manantial rodeada de restos romanos más la naturaleza que avanzaba con una indómita vegetación, hacían invisibilizar las estructuras romanas. Relata que a finales de 1700, Annibale Bastiani creó el “piccolo e patrio museo sancassianese”, así como las excavaciones realizadas a mitad del siglo XIX por Francesco Manciati.
En 1990 Anna Rastrelli declaró el sitio protegido, delimitándolo por las estructuras existentes y visibles, reconociéndose como un «complejo arqueológico relacionado con las termas romanas. Sin embargo, San Casciano dei Bagni y el Alto Valle del Río Paglia no recibieron tanta atención, sino hasta 2004, cuando descubren un depósito votivo etrusco y romano al norte de las Termas de Ficoncella y en 2007 de la necrópolis etrusca de Balena».
El interés por la zona arqueológica inició a ser evidente, también para la Municipalidad, la cual involucró a los arquitectos paisajistas para preservar el paisaje natural único, así como para poner en valor el origen arqueológico de este sitio. Señala que entre 2016 y 2017 Giorgio Franco Pocobelli realizó un estudio preliminar, a través de la arqueología de la invisibilidad, principalmente la geofísica, que la Sovraintendencia, bajo la dirección de Massimo Tarantini, luego en 2018 inician a inspeccionar el sitio. El complejo proceso legal para obtener acceso al área permitió «la planificación de un área abierta a la excavación en un huerto abandonado, separado de la zona de las piscinas justo al lado de una cerca de madera, donde se identificaron dos columnas de travertino olvidadas durante la prospección». En los Baños, lo que abunda es el agua y el lodo caliente, este pequeño libro explica que los protocolos del COVID-19 en la segunda parte del 2020 permitieron que surja una parte de un «santuario romano multiestratificado», que hacia suponer con evidencias la existencia de «una estructura helenística debajo».
Como todas las estructuras antiguas, se remodelaban manteniendo las originales estructuras en su lugar. De esta forma, el santuario sobrevive, se define que hay tres altares dedicados a Apolo, Asclepio, Hygieia, Isis y Fortuna Primigenia, en relación con el poder curativo del santuario.
Este martes 8 de noviembre, anunciaron el hallazgo de 24 estatuas de bronce en el Baño Termal, figuras en bronce que datan entre el siglo I aC. y el siglo II d. C., las cuales estaban en la parte profunda de los baños entre barro y agua hirviendo proprio de las termas, estas condiciones han permitido que las estatuas en bronce se mantuviesen intactas. Para el director general de Museos del Ministerio de Patrimonio Cultural, Massimo Osanna, es “el hallazgo más importante de los Bronces de Riace y sin duda uno de los hallazgos de bronces más significativos jamás hecho en la historia del Mediterráneo Antiguo».
Es casi inmediata la relación con los Bronces de Riace, encontrados en 1972 en las aguas del mar Jónico en las costas de Riace Marina en la provincia de Reggio Calabria, perfectos trabajos de superior manufactura a las recientemente encontradas.
Jacopo Tabolli, inició los trabajos en el 2019Las estatuas estaban ubicadas en un santuario etrusco-romano, cerca de una antigua cuenca sagrada en la fuente del Bagno Grande di San Casciano. Las excavaciones, realizadas por el arqueólogo Jacopo Tabolli, cómo había supuesto las figuras encontradas representan divinidades, matronas romanas y niños. Según Tabolli, el santuario se usó al menos hasta el siglo V d. C., cuando en la época cristiana los estanques se sellaron con pesadas columnas de piedra y las estatuas se dejaron en el agua, pero no se destruyeron. Es el «mayor depósito de estatuas en la antigua Italia y, en cualquier caso, el único cuyo contexto tenemos la oportunidad de reconstruir por completo», dijo Tabolli. Ahora se detendrán las excavaciones, para retomarlas en primavera, y en los próximos meses nos dedicaremos a la restauración de las estatuas encontradas.