El patrimonio cultural es el tejido de nuestras vidas y sociedades. Nos rodea en los edificios de nuestros pueblos y ciudades y se expresa a través de paisajes naturales y sitios arqueológicos.
No sólo se compone de la literatura, el arte y los objetos, sino también por los oficios que aprendemos, las historias que contamos, los alimentos que comemos y las películas que vemos.
Patrimonio cultural une a las comunidades y construye una comprensión compartida de los lugares en los que vivimos. El mundo digital también está transformando la forma en que accedemos a la herencia.
Desde los sitios arqueológicos a la arquitectura, desde castillos medievales a las tradiciones populares y las artes, el patrimonio cultural de Europa se encuentra en el corazón mismo de la memoria colectiva y la identidad de los ciudadanos europeos. la diversidad nacional, regional y local ricos de la UE es un catalizador único para el intercambio entre personas de todas las edades, clases sociales y culturas.

Por eso, el 30 de agosto el año 2016, la Comisión presentó su propuesta al designado 2018 como el Año Europeo del patrimonio cultural.
El Año tendrá un presupuesto de 8 millones de euros, parte de la cual será dedicada a una Convocatoria bajo el programa Europa Creativa para financiar proyectos de cooperación transnacional en el ámbito del patrimonio cultural. La Comisión dedicará también algunos recursos a alrededor de 10 iniciativas emblemáticas a nivel europeo, que incluirá, por ejemplo, las iniciativas sobre protección del patrimonio cultural de los desastres naturales y artificiales y en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales. Además, el Año se beneficiará de numerosas iniciativas y proyectos financiados por Horizonte 2020, Natura 2000, Europa con los ciudadanos, Erasmus +, el programa de Europa para las pequeñas y medianas empresas (COSME) y el estructural y de Fondos de Inversión, que muestra la compromiso intersectorial de la UE para la protección del patrimonio cultural.

El Año Europeo del patrimonio cultural será una iniciativa realmente europea con una serie de eventos que tienen lugar en todos los niveles: europeo, nacional, regional y local. Será una oportunidad para involucrar a los ciudadanos de todos los orígenes, en particular los niños y los jóvenes, en eventos y proyectos centrados en el patrimonio y los valores de Europa, ayudando a fortalecer un sentido de pertenencia a una familia europea. El objetivo es permitir mayor acceso a la herencia para todos y animar a la gente a involucrarse en la gestión y el cuidado de la misma. El Año también proporcionará la oportunidad de debatir, reflexionar y hacer un ‘salto de calidad’ en la preservación y restauración del patrimonio. La participación de los Estados miembros y las partes interesadas del patrimonio cultural será la clave para el éxito del Año.
Además, el Año pondrá de relieve la fuerza económica que existe en los trabajos para el patrimonio cultural. Más de 300.000 personas trabajan directamente en el sector del patrimonio cultural europeo y 7,8 millones de puestos de trabajo europeos están indirectamente relacionados con el patrimonio cultural, por ejemplo, en el turismo y el trabajo de construcción, así como los servicios auxiliares tales como transporte, servicios de interpretación y seguridad y mantenimiento de la diversidad cultural sitios. Esta es la razón por la cual el turismo cultural sostenible será una de las prioridades del Año, junto con la promoción de conocimientos sobre el patrimonio. Por último, se espera que el Año de dar a conocer la amplia gama de oportunidades de financiación comunitaria patrimonio cultural puede beneficiarse de, como programas para el medio ambiente, a través de los espacios Natura 2000, otros programas de turismo cultural, la ciudadanía y las relaciones exteriores o Erasmus +, el programa de la UE para la educación, la formación, la juventud y el deporte.