La necesidad de confiar y comprar productos verdes, está en el camino de la huella ambiental. Sin embargo, 44% de personas no compra estos productos porque duda del mensaje, no confía. Muchas personas consideran que también las empresas que venden productos verdes contaminan y no siempre siguen la huella ambiental.

Sin embargo, la concepción y demanda de los productos verdes está aumentando por la vocación de los comerciantes quienes han optado por ofrecer a sus clientes esta gama.

Hay un porcentaje de productores y comerciantes que incurren en error al no querer pasar al verde porque está demostrado que las que son consecuentes con el cambio y venden verde, respetando la huella ambiental, están ganando mercado.

¿cuál es el camino a seguir para orientar adecuadamente al consumidor sobre las bondades que comprar verde? esta pregunta fue analizada por todos los asistentes al último día de la Conferencia final sobre Economía circular-Huella ambiental organizada por la Comisión europea.

Desde 2005, la Comisión de la UE ha estado desarrollando un Marco metodológico basado en el ciclo de vida de los productos para la evaluación de la Huella Ambiental de los Productos (PEF) y sus Organizaciones (OEF). El objetivo es crear una metodología europea transparente y armonizada para la evaluación de la huella ambiental y para la comunicación ambiental a todos los clientes, ambos consumidores y compradores profesionales.

La metodología se aplicará en la implementación de la Política del Consejo de la UE sobre el logro de un mercado de productos verdes (2010) y Europa Estrategia 2020 para «una Europa eficiente en el uso de los recursos» (2011) y  también para el trabajo de la UE con respecto a una economía circular.

En el período 2013 – 2016, la Comisión inició 25 proyectos piloto a gran escala con el objetivo de desarrollar requisitos de datos específicos para grupos de productos, las llamadas Reglas de Categoría (PEFCR) – y para probar formas de comunicar estos PEF a las partes interesadas en la cadena de productos. Los proyectos piloto cubrieron 14 áreas convencionales de productos como textiles, productos de cuero, electrónica, pintura y 11 grupos de productos dentro de la alimentación y la agricultura como carne, lácteos y comida para peces.

Bajo los principios de transparencia, disponibilidad y accesibilidad se está construyendo este mercado que están en fase de estructuración. Se debe destacar la propuestas de los países nórdicos quienes consideran la creación de una fuerte Autoridad que super-vigile con el compromiso de los interesados así como un logotipo, una banca de datos, un sistema de comunicación además de una legislación comunitaria.  El objetivo es la creación de un “mercado verde”, con dos fecha 2020 y 2050. 

2020: «proporcionando los incentivos adecuados para que los ciudadanos y las autoridades públicas elijan los productos más eficientes desde el punto de vista de los recursos a través de señales de precios adecuadas e información ambiental clara.»

2050: «La economía de la UE … respeta las restricciones de recursos y las fronteras planetarias, contribuyendo así a la transformación económica mundial. nuestra economía es competitiva, incluyente y proporciona un alto nivel de vida con impactos ambientales mucho más bajos. Todos los recursos se gestionan de forma sostenible.»

Resaltaré el caso italiano, con la iniciativa “Made green in Italy” está desarrollando un mercado de buenas prácticas.

El Ministerio del Medio Ambiente de Italia ha creado una estrategia corporativa basada en ‘productos verdes’. Hacen parte las PYMES interesadas en el enfoque de la economía verde. Tenerlas al lado es importante a fin de encauzar un camino de claridad, transparencia, proporcionándoles continua información, solidificando la construcción de la producción y del mercado.

Han establecido un fuerte compromiso institucional que ha diseñado el esquema verde en Italia que se apoya en una Ley Nacional que se basa en las normas comunitarias de la huella ambiental así como todas las normas conexas. Esto siempre bajo el principio de subsidiaridad, por medio del cual, el principal mandato se mantiene dejando a las características nacionales la realización detallada de la política.

Por otro lado, el Ministerio del Medio Ambiente está promulgando una reglamentación operativa para promulgar y aplicar la ley.

Funcionamiento:
Una empresa solicitante puede participar condicionando su actividad, producción y comercio a las reglas dispuestas. El objetivo es que adapte y logre resultados en la línea de la huella ambiental de los productos. Deberá comunicar sus resultados a las partes interesadas lo cual permitirá actualizar el estudio sobre la Huella Ambiental.

Con tal motivo se le concede el uso del logotipo que debe ser colocado en el producto, se debe usar con el código de barras bidimensional ofreciendo una información al consumidor.

Sus avances y sus dificultades deben ser comunicados.

Por las características italianas de tener más del 90% de PYMES distribuidas en la península con categorías productivas precisas resulta un gran aporte conocer los avances de la adecuación de las empresas a la economía circular siguiendo el camino de la huella ambiental.