En medio de la incertidumbre económico global, el riesgo país (EMBI) en Latinoamérica viene siendo un indicador fundamental para muchos inversionistas foráneos. La crisis política y social, en el corto plazo, seguirá mermando la entrada de capital extranjero de mediano y largo plazo.
De acuerdo a la información del EMBI, elaborado por JP Morgan, al 18 de mayo el riesgo país de Latinoamérica se ubica en 4.41%, 22 puntos básicos, es decir por encima de la cifra observada a inicios del presente año.
A partir de marzo, se incrementa el riesgo país de la región. En este mes, se presentaron estimaciones muy conservadoras en cuanto al crecimiento económico local e internacional, lo cual crea una sensación de incertidumbre para los inversionistas extranjeros.
Casi a finales de dicho mes, la FED decidió aumentar su tasa de interés, lo cual debió haber generado una fuga de capitales al país del norte y un mayor incremento del EMBI; sin embargo, se el riesgo país disminuyó.
Desde el mes de abril hasta la fecha, el riesgo país de la región se está ubicando entre 4.3% y 4.5%, lo que muestra una especie de estabilidad por riesgo país, aunque con tasas muy elevadas, en comparación con las de enero.
En los últimos meses, la incertidumbre política de la región se ha intensificado, generando un impacto que, se prevé, podría afectar negativamente el riesgo país de Latinoamérica. A pesar de esta situación, la región continúa siendo atractiva para muchos inversionistas que buscan altas rentabilidades por su capital.