«Acqua in Circolo» è il pilota italiano realizzato a Bologna nell’ambito del progetto europeo Interreg Central Europe NiCE con il patrocinio del Comune di Bologna. Il suo obiettivo è promuovere il riuso e il risparmio della risorsa idrica, ispirando la comunità locale ad adottare stili di vita e consumo più sostenibili in linea con i principi dell’economia circolare.
Il pilota applica la metodologia dei Living Lab e si articola in due ambiti principali di intervento, lo Urban Living Lab e lo School Living Lab.
Attraverso uno Urban Living Lab (ULL), i cittadini e gli stakeholder locali vengono coinvolti in attività pratiche e partecipative legate al tema dell’acqua e del suo uso per la coltivazione in ambito urbano.
Queste attività includono la progettazione e realizzazione di soluzioni per il recupero e il riuso delle acque piovane, utili sia in ambito domestico che per migliorare la gestione di spazi verdi urbani, come orti comunitari e giardini condivisi.
Parallelamente, attraverso uno School Living Lab (SLL), il progetto si rivolge alle scuole del territorio, offrendo percorsi educativi e laboratori che stimolano nei giovani la consapevolezza dell’importanza del risparmio idrico e delle buone pratiche di economia circolare. L’obiettivo è quello di sensibilizzare le nuove generazioni e renderle protagoniste del cambiamento.
Inoltre, il progetto NiCE prevede che i partner non lavorino solo sul proprio pilota ma anche “in tandem” con un altro pilota del progetto.
Il tandem di cui fanno parte ENEA e il pilota di Bologna coinvolge anche il pilota NiCE di Budapest, sviluppato dal Dipartimento di Economia Ambientale e Sostenibilità dell’Università di Tecnologia e di Economia di Budapest.
«Acqua in Circolo» es el proyecto piloto italiano que se lleva a cabo en Bolonia como parte del proyecto europeo Interreg Central Europe NiCE, con el patrocinio del Ayuntamiento de Bolonia. Su objetivo es promover la reutilización y el ahorro de recursos hídricos, inspirando a la comunidad local a adoptar estilos de vida y consumo más sostenibles, en línea con los principios de la economía circular.
El proyecto piloto aplica la metodología Living Lab y se divide en dos áreas principales de intervención: el Urban Living Lab y el School Living Lab.
A través de un Urban Living Lab (ULL), la ciudadanía y los actores locales participan en actividades prácticas y participativas relacionadas con el agua y su uso para el cultivo en zonas urbanas. Estas actividades incluyen el diseño e implementación de soluciones para la recuperación y reutilización del agua de lluvia, útiles tanto en el ámbito doméstico como para mejorar la gestión de espacios verdes urbanos, como huertos comunitarios y jardines compartidos.
A su vez, a través de un School Living Lab (SLL), el proyecto se dirige a las escuelas locales, ofreciendo cursos y talleres educativos que fomentan la concienciación de los jóvenes sobre la importancia del ahorro de agua y las buenas prácticas de la economía circular. El objetivo es concienciar a las nuevas generaciones y convertirlas en protagonistas del cambio.
Además, el proyecto NiCE exige que los socios trabajen no solo en su propio proyecto piloto, sino también en colaboración con otro proyecto piloto del proyecto. Este proyecto piloto, que incluye a ENEA y el de Bolonia, también incluye el proyecto piloto NiCE de Budapest, desarrollado por el Departamento de Economía Ambiental y Sostenibilidad de la Universidad Tecnológica y Económica de Budapest.
Fuente: ENEA
