La accesibilidad al crédito en la actualidad es mayor a lo ocurrido en décadas anteriores. La facilidad de encontrar establecimientos bancarios en diversas ciudades de nuestros países de Latinoamérica constituye el vivo reflejo de ello.
Según las cifras publicadas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile, al cierre del año 2017, el crédito hipotecario se incrementó en 5,19%, representando un total de operaciones de más de US$ 1,5 millones, 74mil operaciones más que en el 2016. A pesar de la desaceleración económica, la cual causó que en el 2016 el crecimiento de estos créditos sólo sea de 1,16% (mínimo histórico), el contexto de la Reforma Tributaria permitió que este resultado se revierta en el 2017.
Otro sector que ha presentado un desempeño positivo, en Chile, corresponde a los créditos vehiculares. En 2017, se habría alcanzado vender 360.900 unidades, cifra histórica según la Asociación Nacional Automotriz de Chile. Este resultado se debe gracias al financiamiento automotriz, pues el 80% de estas ventas se realizaron a través del crédito.
En el 2017, los factores de desaceleración económica afectaron significativamente el consumo de los colombianos. Los bancos pasaron un difícil año, pues las utilidades sobre los créditos de consumo se desplomaron en 33,25%, alrededor de US$ 2.900 millones. El deterioro de la cartera crediticia se presenta en la línea comercial; sin embargo, a pesar de este contexto, la cartera hipotecaria se incrementó en 27,99%, resultado obtenido por políticas internas, como tasas de interés más bajas y subsidios, que incentivaron la demanda de este tipo de instrumento financiero.
En referencia a México, de acuerdo a la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), el crédito hipotecario en el país alcanzó la cifra de US$ 18.700 millones, aproximadamente, en 2017. Sin embargo, el aumento del monto máximo de financiamiento del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para Trabajadores (Infonavit) a $1,6 millones de pesos, ha generado en la banca una reducción del 4,5% respecto de sus colocaciones.
A pesar de este panorama, el sector bancario fue quien más invirtió en el mercado hipotecario: 20% más que en el 2016, representando alrededor de US$ 7.400 millones. El crédito de consumo, por otro lado, es un sector que ha mejorado a inicios de 2018. Aunque en diciembre de 2017 se observó un bajo desempeño del crédito, a través de las tarjetas de crédito, al incrementarse sólo 0,8% anual, en enero de 2018 este tipo de deuda se habría incrementado, presentando un alza de 2,2% anual, la mayor cifra en 7 meses.
En el Perú, el crédito del sector privado se incrementó en 7% en enero pasado, según lo informado por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Este sector se subdivide entre el crédito de personas y el crédito corporativo, los cuales se expandieron en 8,8% y 6,4% en el mismo período, respectivamente.
Respecto al crédito personal, la deuda hipotecaria en el país creció 8,17%, a inicios de 2018. Según la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc), entre febrero de 2017 a enero de 2018, se otorgaron 30.908 nuevos créditos hipotecarios, 9,82% más que lo registrado en el período 2016-2017.
En cuanto al mercado vehicular en el Perú, el saldo deudor a noviembre de 2017 registró sólo un 1,85%, frente al 12,78% del mismo período en 2016. Este resultado permitió que gran cantidad de deudores pudieran precancelar sus deudas. Así, a noviembre de 2017, el saldo deudor general tuvo un crecimiento de 5,39%.