Tras los anuncios de una desaceleración económica global, muchos consumidores adoptaron una posición tímida; sin embargo, existen otro tipo de consumidores que actúan con una mayor audacia.
De acuerdo al índice de confianza del consumidor (CCI), elaborado por Ipsos, la confianza del consumidor en Brasil y México se encuentra por encima del promedio mundial, con una cifra de 52 y 50 puntos.
Dentro de los países latinoamericanos, considerados en el análisis de Ipsos, durante el 2022, la confianza del consumidor de Brasil fue la que presentó la mayor recuperación de 7.6 puntos, seguido por Argentina y México con 6.7 y 1.6 puntos, respectivamente.
En el caso de Chile, si bien a lo largo del 2022 se observó una tendencia al alza, el ICC muestra que su nivel a diciembre fue de 6.9 puntos menor que el observado en enero, debido a la situación inflacionaria y social del país.
En un contexto económico turbulento, los consumidores están en la búsqueda de la eficiencia a la hora de comprar, buscan simplicidad y un equilibrio entre ahorrar y consumir lo necesario. También hay que considerar que la conducta de los consumidores está cambiando más recurrentemente.
El uso de la inteligencia artificial y el uso de herramientas tecnológicas no convencionales (como los videojuegos) están apuntando no solo a captar un público joven, sino también a ayudar a adaptarse a los nuevos canales de consumo a personas de edad avanzada.