Pronóstico de la inflación en América Latina y el Caribe
El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha causado pérdidas humanas y monetarias incalculables. A nivel internacional, la reducción en las exportaciones de granos y fertilizantes, al igual que el desabastecimiento de combustible, han ocasionado un peligro energético y alimentario en todo el mundo. El principal impacto económico se observa en los niveles de inflación, siendo América Latina y el Caribe una de las regiones más afectadas en el 2022 y, muy probablemente, en el 2023.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), estima que la inflación del 2022 de la región culminará con un crecimiento de 14.1%, mientras que en el 2023 esta cifra será de 11.4%. A nivel de países, para el 2022, Chile con 11.6%, Colombia con 9.7% y Paraguay con 9.5% serán las economías con la mayor tasa de inflación promedio en el 2022.
En el 2023, Chile, Uruguay y Colombia serían las economías con la mayor tasa de inflación promedio, mientras que Ecuador, Bolivia y Perú los países con la menor inflación promedio de la región. Aunque las cifras del 2023 son menores que las que se observarían al finalizar el 2022, su efecto sobre la economía sigue siendo un problema profundo.
Actualmente, la inflación regional está siendo impulsada por los problemas alimentarios y energéticos del mundo. La canasta de consumo familiar en Latinoamérica se compone fundamentalmente de estos tipos de productos, los cuales son mayoritariamente importados del exterior.
Si bien las cifras del 2023 tienen una tendencia a la baja, es muy importante considerar que este pronóstico se está realizando en un contexto donde la tensión política entre Ucrania y Rusia se vería mitigada. De no ocurrir lo antes indicado, podríamos presuponer que, en el primer semestre del 2023, se efectué un reajuste de estas cifras al alza.