La economía mundial se ha visto impactada severamente por la crisis alimentaria internacional que ha causado una inflación generalizada, así como por algunos retrocesos en la pandemia del coronavirus y también por la inestabilidad de las economías China y de los Estados Unidos de Norteamérica. Estos inconvenientes se han intentado solucionar con políticas monetarias restrictivas, incrementando la tasa de referencia, sin efecto alguno. Para el 2023, los problemas económicos afectarán el crecimiento económico de muchas economías, como es el caso de Latinoamérica.
De acuerdo a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), América Latina tendrá un crecimiento económico de 3.1% en el 2022 y de 1.3% en el 2023, observándose una desaceleración económica en toda la región. En América del Sur se dará un aumento de 3.4% para el 2022 y de 1.2%, para el 2023. En las economías de América Central se alcanzará un crecimiento de 2.5 para el 2022 y de 1.7 % en el 2023.
En el 2022, las economías que más crecerán, de acuerdo a la CEPAL, son Venezuela con 12.0%, Colombia con 7.7% y Uruguay con 5.1%. En el caso particular de Venezuela, su crecimiento económico se vería beneficiado por la crisis energética europea, la cual ha ocasionado que el precio del crudo se haya incrementado en los últimos meses, originada por el conflicto armado entre Ucrania y Rusia.
La economía regional del próximo año se vería afectada severamente a causa del entorno económico internacional del 2022, el cual tendrá una incidencia drástica en países en desarrollo. El Fondo Monetario Internacional (FMI), ha afirmado que, para muchas personas, el 2023 se sentirá como una recesión.
Para el 2023, Chile es la única economía en pronosticársele un crecimiento negativo de -0.9%. Esta contracción económica, según la CEPAL, se deberá a factores como la alta inflación y la menor importación de China de minerales. Otro factor que incidirá en este resultado es el agresivo aumento de la tasa de interés de referencia, actualmente en Chile de más de 10%.