Los efectos económicos de la pandemia sobre las economías, inciden en un incremento de la desigualdad, en altos índices de pobreza y una lenta recuperación del desempleo, afectando negativamente la calidad de vida de las personas. En Latinoamérica, el PIB per cápita, indicador indirecto de la calidad de vida, en el 2021 ha mostrado una evolución dispareja, que no podría ser comparada con las cifras obtenidas durante la pre pandemia.
De los países seleccionados, al 2021 Chile lidera el ranking de PIB per cápita de la región con US$ 16,285, seguido por Costa Rica y Argentina con US$ 12,408 y US$ 10,831, respectivamente. Si lo comparamos con las cifras del año 2019, los países con el mayor incremento de sus ingresos por persona son Chile con 11.8% y Argentina con 7.7%, mientras que los países que registraron el mayor decrecimiento fueron Perú con -4.1% y Ecuador con -3.2%.
El PIB per cápita, llamado ingreso por persona, es un índice que representa el valor monetario de todo lo producido en un país por persona, en un escenario donde las riquezas se reparten equitativamente. Entre los países analizados, solo cuatro superan la barrera de los US$ 10,000 por habitante, Chile, Costa Rica, Argentina y México.
La comparación con la pre pandemia denota el significativo rebote estadístico observado durante el 2021 en algunos países de la región. Un claro ejemplo es el Perú, cuya economía creció 13.3% durante el 2021, frente al -11.2 % del 2020 y con un ingreso por habitante inferior al del año 2019.
Si bien este índice no captura la desigualdad económica de un país, lo que se puede percibir es un potencial deterioro de la calidad de vida en los países donde el ingreso per cápita no ha crecido por encima de sus niveles pre pandemia.
Este panorama podría continuar deteriorándose en la medida en que las actuales proyecciones económicas mundiales se afecten a lo largo del 2022, como consecuencia del conflicto bélico Ucrania-Rusia. A pesar de este factor externo, cada economía tiene la capacidad de crear estrategias para mitigar este impacto negativo sobre la sociedad, principalmente en los sectores más vulnerables.