El futuro de la economía latinoamericana empieza a complicarse con recesiones y desaceleraciones, entre algunos de los problemas que van sintiendo las economías de la región, originados por la debilitada economía mundial a causa de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la cual comienza a tornarse más agresiva. En los primeros días del mes, el Banco Mundial (BM) actualizó sus proyecciones mundiales de crecimiento con una tendencia hacia la baja.
En el Perú continúa el conflicto entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, lo que provoca inestabilidad política y ahuyenta la inversión. El BM mantuvo su estimación de crecimiento de 3.8%; sin embargo, dado el contexto internacional y la intensificación de la disputa entre poderes, es más probable que el país crezca a una cifra no mayor de 3.5%. Se estima que la inflación estará dentro del rango meta, entre 1% a 3% hacia fin de año, alcanzando un nivel de 2.4%.
Chile mantuvo su proyección de crecimiento en 3.5%, por sus buenos indicadores económicos. Su inflación estimada de 2.3% estará dentro del rango meta de 2% a 4%.
Colombia ha mostrado una cifra de crecimiento al alza y pasaría de 3.3% al 3.5% para el 2019, por la mayor inversión que tendrán por la implementación de infraestructura vial y reformas a los impuestos corporativos. Su inflación será de 3.4%, ubicándose dentro del rango meta de 2% a 4%.
Paraguay sufrirá una reducción de 0.6% en su proyección de crecimiento, que se convertiría en 3.3%, causado por la sequía, las constantes inundaciones que ha vivido el país y los efectos de la crisis brasileña y argentina que repercuten en su comercio fronterizo. Su inflación se mantendrá dentro del rango meta de 2.5% a 6.5%, siendo de 3.6%.
La guerra comercial estadounidense ha llevado a que la proyección de crecimiento de México se vea reducida a 1.7%. A ello se le suma la alta tasa de inflación, la cual está fuera del rango meta que va de 1% a 3% y se estima que para fin del año será de 3.8%.
Brasil es el país que presentará una mayor reducción de crecimiento, pasando de 2.2% a 1.5% ante la inestabilidad política que enfrenta el país y las cuestionadas políticas de su actual presidente. Se estima una inflación de 3.6%, dentro del rango meta, que es de 2.75% a 5.75%.
La recesión económica que viene enfrentando desde el año pasado y su alto nivel inflacionario hacen de Argentina una de las economías de la región más afectada y se espera que su crecimiento se contraiga en 1.2% en el 2019. Su inflación se estima en 43.7%, la segunda más alta de Latinoamérica.