¿Qué sabemos de sus playas, más allá del cliché?
Playas llenas de turistas, de hoteles nacidos de la inversión extranjera directa, donde los locales apenas participan —salvo en el sector servicios, como empleados de un paraíso que no les pertenece.
Este no es un viaje de descanso. Es un viaje de 11 horas (desde Milán) para conocer una población rica en historia, marcada por la esclavitud, la mezcla, la resistencia. Una población que vive entre montañas que se imponen, lenguas que se están escribiendo, y ritmos que no se han olvidado.
Allí, en esa tensión entre belleza y contradicción, está la población que deseo contarte.
Este es mi primer envío.
Cosa sappiamo delle loro spiagge, oltre il cliché?
Spiagge piene di turisti, con hotel nati da investimenti diretti stranieri, dove i locali partecipano raramente —se non nel settore dei servizi, come impiegati di un paradiso che non appartiene loro.
Questo non è un viaggio di piacere. È un viaggio di 11 ore per incontrare una popolazione ricca di storia, segnata dalla schiavitù, dalla mescolanza, dalla resistenza. Una popolazione che vive tra montagne imponenti, lingue ancora da scrivere e ritmi che non sono mai stati dimenticati.
Lì, nella tensione tra bellezza e contraddizione, vive la comunità che desidero raccontarti.
Questo è il mio primo invio.

Se percibe pequeña, acogedora y respeta sus normas porque pretende orden. Estas islas, después de haber sido tierra de piratas, sede de esclavos traídos de Africa, luego libertados son los antepasados de la actual población. La fragata francesa Le Cerf “el ciervo” arribó al Porto Victoria el 1 de noviembre de 1756. Mahé se convirtió en posesión francesa hasta 1814, cuando pasó a ser colonia inglesa. Continuó siéndolo hasta 1976, cuando Seychelles se convirtió en una nación independiente.
Ell origen del nombre de la isla principal “Mahé” debe su nombre al exgobernador francés Mahé de Labourdonais. En cambio, Seychelles, debe su nombre a Jean Moreau de Séchelles quien no tenía una relación directa con las islas Seychelles, luego de su muerte, lleva su nombre desde 1756 para honrarlo como ministro de finanzas de Luis XV.
Tras la derrota naval en la batalla de Grand Port en 1810, los británicos ocuparon las Seychelles. Esta ocupación se convirtió en posesión formal bajo el tratado de París de 1814, desde ese año, las islas pasaron a formar parte del Imperio Británico, con una administración que dependía de Mauricio hasta 1976, año en que las Islas Seychelles obtuvieron su independencia.
Si percepisce piccola, accogliente, e rispetta le sue regole perché pretende ordine. Queste isole, un tempo terra di pirati e luogo di schiavitù per africani deportati, poi liberati, sono la radice della popolazione attuale.
La fregata francese Le Cerf (“il cervo”) arrivò al porto di Victoria il 1º novembre 1756. Mahé divenne possedimento francese fino al 1814, quando passò sotto il dominio britannico.
Rimase colonia inglese fino al 1976, anno in cui le Seychelles ottennero l’indipendenza.
Il nome dell’isola principale, Mahé, deriva da Mahé de La Bourdonnais, ex governatore francese.
Il nome “Seychelles”, invece, fu dato in onore di Jean Moreau de Séchelles, ministro delle finanze di Luigi XV, che non ebbe alcun legame diretto con le isole.
Dopo la sconfitta navale nella battaglia di Grand Port nel 1810, i britannici occuparono le Seychelles. L’occupazione divenne ufficiale con il Trattato di Parigi del 1814. Da quell’anno, le isole entrarono a far parte dell’Impero britannico, con un’amministrazione dipendente da Mauritius fino al 1976, quando le Seychelles ottennero l’indipendenza.

Hoy en día, alberga una gran diversidad de nacionalidades: africanas, europeas, indias, árabes y chinas. Su puerto sustenta la economía mediante la pesca y el enlatado de atún, pero la mayor parte de sus ingresos proviene del turismo.
Una población morena, mixta entre africanos, hindúes, europeos, árabes y chinos con la sonrisa espontánea, una relación cálida, la propia cultura se desarrolla en Seychelles, es la creola.
Su naturaleza, porque Dios lo quiso así, es prorrómpente, desde sus orígenes: el guano, el algodón, la canela, el patchouli, el coco, su fuerte vegetación tan verde e intensa, es una naturaleza que es controlada porque es fuerte, se puede imponer, arboles con raíces sólidas y enormes, los colores verdes llenos de matices, las montañas rocosas llenas de vegetación, puede dar la impresión que son más fuertes de quienes habitan esta isla. Un territorio que comprende 157,300 km2, tiene una longitud de 26 kilómetros y un anche máximo de 17 kilómetros. La moneda es la rupia, conocida como “roupi”.
Este es un viaje a las Seychelles, no para dedicarse a sus arenas ni a sus olas de mar que bordean la isla sino a conocer su pueblo. Es un tipo de viaje, tal vez, insólito pero personalmente enriquecedor.
Oggi ospitano una grande diversità di origini: africane, europee, indiane, arabe e cinesi.
Il porto sostiene l’economia grazie alla pesca e all’inscatolamento del tonno, ma la principale fonte di reddito è il turismo.
Una popolazione dalla pelle scura, mista tra africani, indiani, europei, arabi e cinesi, con un sorriso spontaneo e relazioni calorose. La cultura che si sviluppa qui è la creola.
La natura, perché Dio l’ha voluto così, è prorompente fin dalle origini: guano, cotone, cannella, patchouli, cocco. Una vegetazione intensa, verde, forte, che sembra imporsi su chi la abita. Alberi con radici solide ed enormi, montagne rocciose coperte di vegetazione, colori verdi pieni di sfumature.
Una natura che si controlla perché potrebbe dominare.
Un territorio di 157.300 km², con una lunghezza di 26 km e una larghezza massima di 17 km. La moneta è la rupia, chiamata “roupi”.
Questo è un viaggio alle Seychelles non per dedicarsi alla sabbia o alle onde del mare, ma per conoscere il suo popolo.
Un tipo di viaggio forse insolito, ma personalmente arricchente.

Cuenta con una población de 133.579 habitantes aproximadamente, con una edad media de 34,3 años, con una esperanza de vida de 74 años, son las mujeres que tienen una vida más larga con 77,8 años de edad en comparación a los hombres con 71,3. Seychelles es conocida como “el país de las Mujeres”, lo llegaremos a saber. La población joven con menos de 15 años representa el 24% de la población, las mujeres son, en número, ligeramente más que los hombres.
El 90% son criollos, es decir descendientes de colonos franceses y trabajadores esclavos africanos y el 10% es de origen europeos. La experiencia es vivir como los habitantes de Seychelles te hace comprender la riqueza y vitalidad de esta isla.
La mayoría de la población vive en la isla Mahé, con su capital Victoria, sede de los Ministerios, residencia presidencial, Patrick Herminie es el actual presidente de la República de Seychelles, elegido este 2025 por cinco años.
Seychelles, hace parte del Commonwealt o de la Mancomunidad de Naciones, de la Comisión del Océano Índico y de la Francofonía. Tiene un Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reconocido por la UNESCO: el Moutya, inscrito en diciembre de 2021.
Conta circa 133.579 abitanti, con un’età media di 34,3 anni e un’aspettativa di vita di 74 anni. Le donne vivono più a lungo (77,8 anni) rispetto agli uomini (71,3). Le Seychelles sono conosciute come “il paese delle donne”, lo scopriremo. Il 24% della popolazione ha meno di 15 anni, e le donne sono leggermente più numerose degli uomini.
Il 90% è creolo, discendente da coloni francesi e schiavi africani; il restante 10% è di origine europea. Vivere come gli abitanti delle Seychelles permette di comprendere la ricchezza e la vitalità di quest’isola.
La maggior parte della popolazione vive a Mahé, dove si trova la sua capitale Victoria, sede dei Ministeri e della residenza presidenziale.
Patrick Herminie è l’attuale presidente della Repubblica delle Seychelles, eletto nel 2025 per cinque anni.
Seychelles fa parte del Commonwealth, della Commissione dell’Oceano Indiano e della Francofonia. Ha un solo Patrimonio Culturale Immateriale dell’Umanità riconosciuto dall’UNESCO: il Moutya, iscritto nel dicembre 2021.

El siguiente texto está tomado del expediente oficial de la UNESCO, que inscribió a Moutya en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en diciembre de 2021.
“La “Moutya” llegó a Seychelles con los africanos esclavizados que arribaron con los colonos franceses a principios del siglo XVIII. Solían practicar esta danza por la noche en el bosque, lejos de la casa de la plantación donde vivían sus amos. Históricamente, la Moutya era un consuelo psicológico contra las penurias y la pobreza, y una forma de resistir la servidumbre y la injusticia social. Es una danza sensual con una coreografía sencilla, que tradicionalmente se baila alrededor de una hoguera. El instrumento musical utilizado es un gran tambor con un borde estrecho hecho de piel de cabra, tocado principalmente por hombres. La danza comienza calentando los tambores sobre la hoguera. Una vez calientes, los tamborileros marcan el ritmo y los hombres del público entonan diversos temas, generalmente comentarios sociales, a los que las bailarinas responden con tonos agudos. Hombres y mujeres comienzan a bailar a un ritmo moderado, con movimientos de cadera y arrastre de pies. Los bailarines se acercan, pero sin tocarse. La moutya continúa siendo una forma de expresión de identidad cultural hasta el día de hoy, conservando su forma de danza tradicional. Generalmente se interpreta de forma espontánea en la comunidad, así como en reuniones sociales y eventos culturales. La moutya se transmite informalmente a través de la interpretación, la observación y la imitación, y formalmente a través de la investigación, la documentación y la difusión.”
Il seguente testo è tratto dal dossier ufficiale dell’UNESCO, che nel dicembre 2021 ha iscritto il Moutya nella Lista del Patrimonio Culturale Immateriale dell’Umanità.
Il «Moutya» fu portato alle Seychelles dagli africani ridotti in schiavitù che arrivarono con i coloni francesi all’inizio del XVIII secolo. Essi praticavano questa danza di notte nella foresta, lontano dalla casa della piantagione dove vivevano i loro padroni. Storicamente, il Moutya rappresentava un conforto psicologico contro le difficoltà e la povertà, e una forma di resistenza alla servitù e all’ingiustizia sociale.
È una danza sensuale con una coreografia semplice, tradizionalmente eseguita attorno a un falò. Lo strumento musicale utilizzato è un grande tamburo con un bordo stretto fatto di pelle di capra, suonato principalmente dagli uomini. La danza inizia riscaldando i tamburi sul fuoco. Una volta caldi, i tamburini segnano il ritmo e gli uomini del pubblico intonano vari temi, generalmente commenti sociali, ai quali le ballerine rispondono con toni acuti.
Uomini e donne iniziano a danzare con un ritmo moderato, con movimenti dei fianchi e trascinamento dei piedi. I danzatori si avvicinano, ma senza toccarsi. Il Moutya continua ad essere una forma di espressione dell’identità culturale ancora oggi, conservando la sua forma tradizionale.
Generalmente viene eseguito spontaneamente nella comunità, così come in riunioni sociali ed eventi culturali. Il Moutya viene trasmesso informalmente attraverso l’interpretazione, l’osservazione e l’imitazione, e formalmente attraverso la ricerca, la documentazione e la diffusione.







