La visita de los jóvenes peruanos a la Empresa Rebaioli en Darfo Boario Terme, Brescia

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Llegar a Valcamonica desde Milán lleva dos horas, su nombre se debe a la etimología ‘Camonica’ que deriva del antiguo pueblo Camuni, que se instaló allí desde el Neolítico y dejó huellas en un impresionante número de grabados. Luego de llegar a Brescia se atraviesa en auto tierras que representan productos representativos del Made in Italy como el espumante o, nos corrigen, el champagne, se utiliza el mismo proceso. La zona geográfica se encuentra en Lombardía, allí crecen los viñedos de Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Bianco. Este territorio estuvo antiguamente cubierto de bosques, mientras que hoy en día se dedica en gran medida al cultivo de la vid. Sin ser exhaustiva, destacamos las Termas de Boario, aguas curativas indicadas ante trastornos digestivos, colecistopatías, colon irritable, estreñimiento y diverticulosis.

Llegamos a Darfo Boario Terme, a la sede del Hotel Aprica de propiedad de la familia Rebaioli, con 16 jóvenes peruanos con quienes, el 10 de mayo, visitamos la Empresa Rebaioli, conocimos sus instalaciones, encontramos a su presidente Elisabetta Gatti, a la past-presidente Giannina Rebaioli, a la Directora general, Antonella Fiume, y encontramos a Juan Joel Puente Avellaneda y a su hijo Juan Jafet Puente Orihuela, trabajadores peruanos que, desde hace dos generaciones trabajan en dicha empresa.

De izq. a der. La única chica que participó, Jennifer Rivera, la Directora General de Rebaioli, Antonella Fiume, la Abogado Isabel Recavarren, la presidenta de Rebaioli, Elisabetta Gatti.

Una empresa, como sostiene la presidente Gatti, dirigida por mujeres, realiza una actividad imprescindible para el desarrollo de la vida cotidiana y para el desarrollo de una sociedad: la Luz. Algunos comparan la llegada de la luz, en su momento, con la llegada de la inteligencia virtual de hoy en día, sin duda, ambos elementos, transforman la vida.

Sentada: la past-presidenta Giannina Rebaioli, en pie su hija Elisabetta Gatti, presidenta de la Rebaioli S.p.A.

La Empresa Rebaioli, la fundó el Caballero Enrico Paolo Rebaioli como empresa de construcción, posteriormente asume la denominación de Empresa Rebaioli Cav. Enrico a quien se debe el mérito de haber contribuido notablemente al desarrollo de la red 380 kV en el territorio nacional italiano en los años sucesivos al 1960.

Su desarrollo se debe, además, a los 40 años que la Empresa Rebaioli estuvo bajo la dirección de su hija primogénita, hoy past-presidente Giannina Rebaioli, en la actualidad la presidente es Elisabetta Gatti, hija de la señora Giannina quien la dirige impulsando su crecimiento, precisamente, espera seguir contando con la participación de la migración peruana y latinoamericana.

De izq. a der. Juan Jafet Puente Orihuela hijo de Juan Joel Puente Avellaneda

Luego de una grata bienvenida, la presidenta Gatti presentó, desde un video, el trabajo que realiza la Empresa, al aire libre, deben montar las torres de alta tensión, también nos presenta a dos trabajadores de la Rebaioli, peruanos, son padre e hijo. Juan Joel Puente Avellaneda, llamado “Juanito”, originario de Tarma, quien ya  había trabajado en una empresa de electricidad en Perú, se encontraba desocupado, recibe la llamada de un paisano desde Italia quien le propone llegar junto con los otros seis compañeros trabajadores, quienes se encontraban en su misma situación de desocupación laboral, a trabajar a Italia, en una empresa de electricidad. Los seis se dirigen a Italia, entran a trabajar y la vida de los seis cambia. La vida de Juanito tiene diferentes experiencias, desde entrar en una empresa donde trabaja por nueve meses y vuelve al Perú por tres meses, extraña su familia. Así, toma la decisión de hacer la “reunión familiar”, su esposa y sus tres hijos se dirigen a Italia, a Valcamónica. Juanito, tiene entre sus experiencias en territorio italiano, haber dado vida a una actividad empresarial en el rubro, no obstante llegar a 14 trabajadores, no funcionó, decide entrar a trabajar en la Rebaioli donde se encuentra desde hace 26 años. La edad de jubilación llegará, cuando cumplirá 67 años, por ahora se encuentra con la fuerza física y mental de continuar. Porque, y lo deja en claro, “es un trabajo arduo que requiere esfuerzo físico, se debe pensar al trabajar, razonar, cuidarse y cuidar el grupo de trabajo”. No habría querido que sus hijos siguieran sus pasos por considerar la exigencia física del trabajo, sin embargo, no será el primogénito a seguir sus pasos sino, en cambio, el segundo hijo, quien se lo propone y va a delante. Él es Juan Jafet Puente Orihuela, a los 18 años ingresa a trabajar en la Rebaioli, han pasado 13 años, él se encuentra realizado con su trabajo, acaba de volver de Austria, con mucha alegría nos cuenta que ha podido trabajar y conocer lugares que normalmente no son accesibles a todos, pues la Rebaioli se está ocupando de electrificar una zona exclusiva en Austria.

Le preguntamos a Juan Puente Avellaneda si en sus 26 años de trabajo en la Rebaioli ha tenido algún accidente y si su hijo ha tenido algún accidente, nos responde con una gran sonrisa, «no, porque además de la fuerza física se debe pensar, se debe razonar.»

Juan Jafet Puente Orihuela, explica a los posibles futuros colegas peruanos que trabajar en Rebaioli le ha proporcionado grandes satisfacciones, antes de todo, es un trabajo dinámico, él dejó de estudiar para entrar a trabajar en algo sumamente operativo, entró bajo la normativa legal del “aprendistato” o aprendizaje, para luego pasar a ser peón, obrero, ahora es obrero especializado. El trabajo se realiza al aire abierto, no es en absoluto un trabajo de oficina salvo cuando se recibe los cursos preparatorios, que sin ellos no se puede ir a la cantera. Este trabajo se desenvuelve durante la semana y el fin de semana se regresa a casa, para quien quiere estar cada noche en su casa, este trabajo no es el adecuado, incluso, los turnos de trabajo pueden ser de dos semanas seguidas, para luego tener libre un fin de semana largo, asimismo, destaca el hecho que, siendo una empresa familiar, se puede solicitar permisos los cuales son otorgados sin dificultad, previo acuerdo con los responsables de obra, como es el cargo que ocupa su padre. Para Juan Jafet, trabajar al aire libre y ver la obra realizada lo satisface profundamente. El aspecto económico es importante, brinda expectativas de seguridad futura, la familia está insertada en una realidad de integración. Juan Jafet está casado, tiene un niño y con su esposa esperan una niña. Para un joven de 31 años, quien sostiene que avanzar en la carrera depende sólo de su capacidad la cual es reconocida, lo cual, a su vez, se traduce en un avance en el posicionamiento en el trabajo, y en la economía, es gratificante.

Para los visitantes, les queda cumplir con el conocimiento de la lengua italiana y la formalidad del permiso de estadía, condiciones determinantes. Con la ilusión de hacer parte de la Rebaioli, regresamos en silencio, en sus miradas se destacaba un notable brillo de ilusión.