Nicolás Maduro, quien actualmente usurpa la presidencia de Venezuela, invitó y recibió, el viernes 18 de los corrientes en el Palacio de Miraflores a los Embajadores y Encargados de Negocios de la Unión Europea, acreditados en el país, para «fortalecer la diplomacia de paz impulsada por el Gobierno Bolivariano».
Quienes asistieron fueron los embajadores: Nikolaos Kotrokois, de la República Helénica; Silvio Mignanno, de Italia; Norbertus Wilhemus María Braakhuis, de Los Países Bajos; Jesús Silva Fernández, de España; Romain Nadal, Francia; Carlos Nuno Almeida De Sousa Amaro, de Portugal; Andrew Soper, del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte; Daniel Martin Kriener, Alemania e Isabel Brilhante Pedrosa, embajadora de la Unión Europea.
También asistieron los Encargados de Negocios de la UE, en la República Bolivariana de Venezuela; Emil Ghitulescu, Encargado de Negocios de Rumania y Milena Lukasiewics, Encargada de Negocios de la República de Polonia.
Estuvo presente su vicepresidenta en la usurpación, Delcy Rodríguez; su esposa, Cilia Flores.
La Unión europea declaró «En línea con el objetivo de contribuir a una solución política, pacífica y de mantener abiertos los canales de comunicación con todos los actores relevantes de Venezuela, los Jefes de Misión de la Unión Europea participaron en una reunión, a la que fueron convocados, en la Presidencia. Palacio y se reunió hoy con el liderazgo de la Asamblea Nacional.
En ambas reuniones, los Jefes de Misión reiteraron la posición de la UE según lo establecido en las últimas conclusiones del Consejo y la Declaración del Alto Representante en nombre de la Unión Europea del 10 de enero, que reclama el respeto de la democracia, el estado de derecho y las libertades fundamentales; el reconocimiento y respeto de los poderes y prerrogativas de la Asamblea Nacional, incluida la inmunidad de sus miembros; la celebración de nuevas elecciones libres en línea con los estándares internacionales; la liberación de todos los presos políticos y el urgente tratamiento de las necesidades más apremiantes de la población. La propuesta, actualmente en discusión, de establecer un Grupo de Contacto Internacional, destinado a crear las condiciones para una solución política, democrática y pacífica, también fue mencionada.
La Unión Europea continuará su trabajo, incluso a través de la acción de sus representantes diplomáticos en el país, para superar la crisis actual y recuperar la democracia y la estabilidad.»






