Dos meses de agonía y la pérdida de una esperanza para Colombia
El atentado y muerte del senador Uribe
Dos meses de agonía, desde el 7 de junio hasta el 12 de agosto, en una tercera operación al cerebro falleció el senador Uribe, esperanza para Colombia. Miembro de la oposición a Petro, actual presidente de Colombia, quien ofreció un plan de gobierno aún incumplido.
Quien disparó al senador Uribe es un adolescente de 15 años que hacía parte de un programa izquierdista de Petro, recibía un millón de pesos colombianos por seguir el programa “Jóvenes de Paz”, equivalente a 250 dólares.
Petro manifestó:
«El gobierno distrital ya había identificado la conflictividad del niño asesino, lo recogió en uno de sus programas, y pasó a uno de los programas de mi gobierno: «Jóvenes en Paz». Allí, el informe que tengo de los profesionales, es que demostró una personalidad completamente conflictiva, sin capacidad de establecer vínculos intersociales. Duró dos meses, no asistió a ninguna clase, y se retiró voluntariamente.»
No fue un disparo de impulso. Hasta ahora son cinco los identificados, y se ha debido requerir tiempo para conformar la banda, la búsqueda, la identificación y los ensayos para disparar en la cabeza, por la espalda, al senador Uribe.
La Unidad de Responsabilidad Penal para Adolescentes de la Seccional Bogotá le imputó al adolescente los delitos de homicidio en grado de tentativa y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, cargos que el adolescente no aceptó. Ahora se encuentra en internamiento preventivo en un centro especializado. Como sostiene Petro, no es un niño, es un adolescente imputable desde los 14 años según la legislación colombiana.
Las pruebas existen. Fueron recaudadas en la fase de actos urgentes, las cuales permitieron establecer que habría aprovechado la multitud para disparar contra el senador y precandidato presidencial del Partido Centro Democrático. En medio de su intento de fuga, resultó herido en una de sus extremidades y fue aprehendido en situación de flagrancia cerca del lugar de los hechos. En su poder fue encontrada un arma de fuego tipo pistola Glock (9 milímetros) con la que presuntamente ejecutó el ataque criminal.
La Fiscalía General de la Nación imputó el delito de homicidio agravado consumado a cuatro de los presuntos implicados en la planeación y ejecución del magnicidio del senador Miguel Uribe Turbay: Elder José Arteaga Hernández, alias El Costeño o Chipi; Cristian Camilo González Ardila; Katherine Andrea Martínez Martínez; y William Fernando González Cruz, alias El Hermano.
Arteaga habría coordinado las acciones previas y posteriores del atentado, contactado a los demás involucrados y entregado al adolescente infractor el arma de fuego usada para atentar. González Cruz participó en las reuniones de planeación del ataque, en el reconocimiento del lugar y en la selección del menor que disparó. Además, ayudó a escapar a otros involucrados y vendió uno de los celulares usados para orientar la acción criminal.
Es una irreparable pérdida la muerte de Uribe, se pierde una esperanza para Colombia, país que desde hace tres años vive una descomposición social, judicial e incluso internacional, por voluntad de la gente que lo votó. Como dijo el senador Uribe:«A Gustavo Petro le debo decir que no sea sinvergüenza, que el único que participó en una organización criminal que asesinó, que secuestró, que extorsionó, que mató es él. Que son ellos los delincuentes a quienes la democracia colombiana perdonó. Es que no se nos olvide que Gustavo Petro es hoy presidente porque le perdonamos sus crímenes y es eso lo que nos lleva a decir: no sea sinvergüenza, nosotros queremos oportunidades para los jóvenes, pero no para los delincuentes; a los delincuentes todo el peso de la ley.»
Con las elecciones en Colombia previstas para el 31 de mayo de 2026, ya no hay un candidato fuerte, menos peligro para los oscuros intereses.
Ayer fue baleado el diputado Julio Cesar Triana,
«Hace pocos minutos fuimos víctimas de un atentado con armas de fuego, mientras salíamos del municipio de La Plata, Huila. En este momento nos dirigimos al municipio de Paicol y requerimos de manera inmediata el apoyo de la Policía Nacional y del Ejército Nacional. A pesar de los impactos de bala, gracias a Dios, mi equipo de trabajo y yo salimos ilesos.» Es Miembro de Cambio Radical
Acuerdo entre Colombia y Venezuela: la sombra de Maduro
Hace dos semanas, Petro, presidente exguerrillero, sin consultar al Congreso ni a la ciudadanía de los Estados involucrados, suscribió un acuerdo con Nicolás Maduro, el dictador que sigue su Agenda sin cuidarse de los demás, ya que cuenta con apoyos internacionales.
Al presentar el proyecto Maduro declaró el programa colombo-venezolano, como la Primera Zona Binacional:
«Unir el trabajo de cooperación entre las autoridades: gobernadores, alcaldes, autoridades públicas legítimas, unir a los dos gobiernos nacionales con los ministerios, unir a las fuerzas militares de Colombia con la fuerza militar bolivariana en la garantía de que es un territorio libre de violencia, grupos armados, narcotráfico completo de Táchira, Zulia hasta La Guajira, y lo estamos logrando, lo vamos a lograr. Del lado venezolano, Venezuela es un país libre de cultivo.»
Colombia, por su parte, no lo es, con 253.000 hectáreas de hoja de coca sembradas en su territorio. Los récords históricos desde 2021 se han superado año tras año, hoja de coca que será utilizada para producir clorhidrato de cocaína, inundar mercados para los consumidores y lavar el dinero producto de su venta en bancos y cuentas protegidas.
Cada uno de estos actores tiene su propia agenda y ha entendido que ponerse a lidiar con conceptos de democracia es inútil: ellos construyen su realidad con hechos que los refuerzan.
La situación judicial de Maduro y la CPI
Venezuela ratificó el Estatuto de Roma el 7 de junio de 2000, y desde entonces es Estado Parte. La Fiscalía abrió un examen preliminar en febrero de 2018. A los pocos meses, el 27 de septiembre de 2018, recibió una remisión de un grupo de Estados Partes solicitando la apertura de una investigación por crímenes de lesa humanidad en Venezuela.
El Fiscal de la CPI, Karim Khan, tras su tercera visita oficial a Venezuela, firmó un Memorando de Entendimiento con Maduro, ampliando su trabajo y el mandato de la investigación, prestando asesoramiento y asistencia a las autoridades venezolanas, con el soporte de asesores especiales para transferir conocimientos y fortalecer las alianzas.
Luego de siete años de investigación, con la participación de organizaciones de derechos humanos, el 16 de mayo de 2025 Khan tomó licencia hasta la finalización del proceso de la OSSI. «El 16 de mayo de 2025, el fiscal comunicó su decisión de tomar licencia hasta la finalización del proceso de la OSSI (Oficina de Servicios de Supervisión Interna de las Naciones Unidas)», informó la oficina de Khan con sede en La Haya. Khan, rechazó las acusaciones, ha estado bajo duras críticas durante meses debido a la orden de arresto que emitió contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, según el Wall Street Journal, Khan habría solicitado la orden de arresto justo después de recibir las acusaciones del empleado. La acusación dice que Khan habría intentado coaccionar durante un año a una asistente para tener relaciones sexuales, así como de haberla tocado contra su voluntad, según informa la agencia AP. Dos compañeros de trabajo en los que confió la mujer denunciaron la presunta conducta indebida al organismo independiente de control del tribunal. Después de varios días de investigaciones, ella decidió no presentar una denuncia. El fiscal también fue interrogado entonces. En su defensa Khan señala “He trabajado en diversos contextos durante 30 años y nunca se ha presentado una queja contra mí por parte de nadie (…) Estoy del lado de cualquier víctima de acoso o abuso y alentaría a todos los supervivientes a alzar su voz y presentar tales relatos dondequiera que ocurran. Cuando surgen informes de este tipo, es esencial que se escuchen detenidamente, se examinen y se sometan a un proceso adecuado.”
El conflicto de intereses: la cuñada de Khan y el régimen de Maduro
Si lo anterior es grave, la estocada final llegó cuando la Corte Penal Internacional dictó una sentencia de 22 páginas sobre la situación de la cuñada de Karim Khan, Venkateswari Alagendra, hermana de su esposa, quien ha sido contratada por Maduro para integrar su equipo de defensa en el proceso por delitos de lesa humanidad.
La Sra. Venkateswari Alagendra, actualmente miembro de la defensa legal del régimen venezolano, es cuñada del Sr. Karim Khan, Fiscal General de la CPI.
Este vínculo familiar plantea serias preocupaciones sobre si la imparcialidad de la CPI se está viendo comprometida o, más críticamente, si parece estarlo ante la opinión pública, las víctimas y las partes interesadas. La Corte señaló que no se requiere un sesgo real, sino que basta que un observador razonable perciba una apariencia de falta de imparcialidad, lo que compromete la integridad del proceso. La relación múltiple (familiar, profesional, jerárquica) entre Khan y Alagendra podría justificar su recusación por apariencia de imparcialidad.
Agrava la situación de Khan según la sentencia, «En febrero 2025, la Corte ya había instado al fiscal a evaluar su posible conflicto de interés y actuar conforme al artículo 45 del Estatuto y la regla 35, solicitud voluntaria de excusa.” Khan no tomó ninguna medida y solo reconoció públicamente su relación familiar cuando fue requerido, lo que agravó su falta de transparencia. Por todo lo anterior, la Cámara de Apelaciones concluye que existen razones para creer que hay un motivo de inhabilitación y ordena al fiscal que solicite ser excusado del caso de Venezuela en un plazo de tres semanas. Lo sustituirá un fiscal africano.
La voz internacional: Marco Rubio
Hace unas horas, Marco Rubio emitió duras declaraciones contra Maduro, calificándolo no solo como dictador ilegítimo, sino como organización criminal dedicada al narcotráfico. Rubio afirmó que Maduro utiliza instalaciones militares para sus operaciones ilícitas y que su influencia se extiende a carteles mexicanos y pandillas en Ecuador y Centroamérica.
En respuesta, Iván Gil, canciller venezolano, denunció la amenaza militar de EE.UU., calificando las acciones como intentos de guerra colonial, y tachó la recompensa ofrecida por Estados Unidos como un “show risible y desesperado”.
Alguna Conclusión
El asesinato del senador Uribe, el acuerdo entre Petro y Maduro, y la situación judicial de Khan ilustran el momento de gran fragilidad de la democracia y de la justicia en Sudamerica. Momentos excepcionales requieren de acciones excepcionales y si se está en una posición de debilitamiento debe prepararse una agenda clara y realizable. A Maduro lo sostiene gran parte del mundo ávido de dinero y poder, él tiene una estructura criminal con influencia internacional. Cada actor mueve sus piezas con objetivos muy concretos, y el tablero político y judicial de la región se vuelve cada vez más complejo. La región latinoamericana observa, mientras los tentáculos del poder y del dinero se entrelazan de maneras que desafían las reglas tradicionales de la política y la justicia. ¿Vacilamos?