El 27 de enero del 2014 se dictó, en La Haya, el fallo que dio por terminado un largo conflicto entre Perú y Chile. La contienda era los límites marinos entre estos dos países. Este día se esperaba, se deseaba escuchar la sentencia que zanjaría definitivamente un conflicto que duraba muchos años y que además, daría paso a una nueva relación entre Perú y Chile, países que se han viso enfrentados en sangrientas guerras, muchos rencores y tanto gasto de dinero en armamento.
Escuchamos la sentencia en la Plaza de Armas, bajo un fuerte sol, mucha gente esperaba trepidante la solución final.
A momentos parecía que ganaba Perú y luego cambiaba el panorama, la Plaza de Armas escuchaba en silencio.
Pero ¿Cómo se llega a la Haya? Recordamos que en la segunda mitad de 1985 el Presidente Alan García envió al embajador Otero a entrevistarse con Pinochet ofreciéndole cerrar situaciones pendientes bilaterales como los derivados del Tratado de 1929 y de la delimitación marítima. No obtuvo resultados. En 1986, el canciller Allan Wagner Tizón le encomendó al embajador Juan Miguel Bákula una gestión similar ante el canciller chileno Jaime del Valle, se obtuvo notas oficiales que, en el litigio, dieron cuenta que, desde 1986, el Perú le advirtió a Chile que no reconocía la existencia de ningún límite marítimo internacional y que ninguno de los instrumentos firmados desde 1952 en adelante lo fijaba. Por ello solicitó iniciar conversaciones bilaterales. Como se sabe, Chile respondió que estudiaría el caso con lo cual sentó el precedente de que, efectivamente, tal límite tampoco existía para Chile. En el 2000 Chile inscribe sus límites en la ONU que da inicio al pre-litigio con el Perú; en el 2001 Chile instala un caseta en el triangulo terrestre, ante la presión Peruana, la tienen que retirar; en el 2004 el Canciller Rodríguez Cuadros conminó a Chile a negociar el límite marítimo en 60 días, esta última negativa abrió el camino a la Corte Internacional de Justicia y por finalizar la Ley Arica Parinacota fue el detonante que al entonces Presidente Alan García lo hizo decidir de interponer la demanda a Chile ante La Haya.
Todo lo demás es historia reciente, un reconocimiento a la decisión de Alan García y al Embajador Alan Wagner, que con su equipo supo defender la posición del Perú. Un país que difícilmente está de acuerdo en todo, en cambio en este conflicto se mantuvo unido.
El Perú ha ganado 50 mil kilómetros de mar territorial, ha resuelto un conflicto que impedía establecer una política de desarrollo con el país más cercano y diferente del nuestro, lo cual nos sirve de estimulo. Integramos con Chile la Alianza del Pacífico, podemos trabajar juntos aunque será necesario olvidar rencores, perdonar y perdonarnos.
A un año del Fallo, la evaluación es positiva, éste se ha cumplido rápidamente, la amistad entre ambos países se ha profundizado, ha quedado un triangulo terrestre por resolver y esto ha despertado susceptibilidades sin embargo prevalece cada día mas un sentimiento de comunión, somos vecinos y socios y debemos vivir en armonía.
Ha trabajar peruanos unidos podemos generar verdadero desarrollo para el País, lo necesitamos! Viva el Perú!