El Parlamento del MERCOSUR se reunió este lunes, 10 de diciembre, en la ciudad de Montevideo, para la realización de su LX Sesión Ordinaria, la cual estuvo marcada por el traspaso de la Presidencia del organismo.
El Presidente del Parlamento del MERCOSUR, Parlamentario Tomás Bittar Navarro (Paraguay), realizó el traspaso del cargo al Parlamentario Daniel Caggiani (Uruguay), quien será el Presidente del PARLASUR durante todo el año de 2019.
En su discurso al asumir su Presidencia, el Parlamentario Caggiani hablo del Uruguay y su lugar en América Latina, resaltando que viene de “un pequeño país en una esquina del cono sur de Sudamérica, que tiene características muy particulares para un continente y una región profundamente desigual e inestable. Uruguay es una especie de “santuario” de la democracia republicana”.
Además expresó que como uruguayo, asume “la responsabilidad de presidir este Parlamento del MERCOSUR, aún en etapa de transición, de un proceso de Integración Regional que representa la voluntad de más de 300 millones de habitantes de nuestra región.”
Caggiani propuso que el PARLASUR sea un espacio de puertas abiertas a la ciudadanía del MERCOSUR. Un “espacio transparente, eficaz y efectivo” en el abordaje de las principales problemáticas de los pueblos de la región. Destacó también la importancia de que el PARLASUR realice acuerdos concretos con otras entidades técnicas, políticas y académicas del MERCOSUR.
Sobre el MERCOSUR señaló: «Nuestro territorio tiene una extensión de casi 15 millones de km² en la que conviven diversos ecosistemas, tanto continentales como marítimos, que poseen una de las mayores reservas de biodiversidad del mundo. Su población cercana a las 300 millones de personas contiene una diversidad formidable de pueblos y culturas. Posee una de las más importantes reservas de agua dulce del planeta: el Acuífero Guaraní.
Es la quinta mayor economía del mundo. Tiene recursos energéticos inmensos, tanto renovables como no renovables.
Este territorio es a la vez, ampliamente desigual. Tomemos el caso de Brasil, el país más desigual de la región. ¿No nos escandaliza que seis brasileños -todos hombres blancos- concentren la misma riqueza que la mitad más pobre de la población, más de 100 millones de personas? ¿No nos interpela que el 5% más rico de ese país reciba por mes el mismo ingreso que el 95% de sus habitantes juntos? ¡Los 6 brasileros más ricos deberían gastar un millón de dólares al día durante 36 años para agotar todo su patrimonio! Si hablamos de desigualdad, imaginen lo que toca a las mujeres, indígenas y negras de nuestra región.
Las mujeres brasileñas sólo tendrán igualdad salarial con los hombres en 2047 y las personas negras sólo ganarán lo mismo que las blancas en 2089, en el caso de mantenerse la tendencia de los últimos 20 años. Está para nacer la generación que verá la equidad salarial en Brasil.»