Son once años que Daniel Ortega se mantiene en el poder, con su esposa Rosario Murillo han creado un Gobierno de círculo cerrado y privilegios. Los jóvenes nicaragüenses han soportado una serie de circunstancias que en cualquier otro país habría sido insostenible, sin embargo, el límite llegó cuando Daniel Ortega comunicó reformas a la Seguridad Social. Se dio inicio a una marcha pacífica, Ortega dio marcha atrás, derogándolas. Sin embargo, la toma de conciencia había iniciado, los jóvenes universitarios están pidiendo su renuncia, una marcha pacífica que acabo en represión y muerte de 30 personas. A la marcha se ha sumado la población.

Foto: www.bbc.com  Chávez con Rosario Murillo

Ahora las peticiones se han ampliado, con justa razón, reclaman fraudes electorales, alza indiscriminada de combustible, la fuerza de choque por parte de la policía, campesinos asesinados. ¿Otra Venezuela? no obstante hacer parte de la «marea roja», hay diferencias.

Ante la tirante situación, la comunidad internacional ha levantado la voz, el 22 de abril, Daniel Ortega invitó al cardenal Brenes y a los obispos para que sean garantes de un diálogo entre el Ejecutivo, sector privado y trabajadores. Esencial e imperativo el respeto y la paz. En el comunicado de respuesta, los prelados manifestaron considerar “esencial e imperativo” que para facilitar el clima de diálogo, “tanto gobierno como sociedad civil evite todo acto de violencia, de irrespeto a la propiedad pública y privada”, como también “que prevalezca un clima sereno y de absoluto respeto a la vida humana de cada uno de los nicaragüenses”. Serán los mediadores en el conflicto.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha denunciado que varias de las muertes producidas en las protestas antigubernamentales en Nicaragua podrían equivaler a ejecuciones ilegales.  Han solicitado una investigación de las muertes y el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía para que los responsables rindan cuentas.

“Hemos recibido informaciones de al menos 25 muertos en el marco de las protestas en Nicaragua contra las reformas en la seguridad social. Estamos particularmente preocupados porque un número de estas muertes podrían definirse como ejecuciones”, decía la portavoz.

Liz Throsell indicó que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU continuará supervisando lo que ocurra, a pesar de que la ONU no cuenta con personal en el terreno. Pese a hacerlo solicitado durante años, el Gobierno no ha dado autorización.

Por su parte, el Secretario General de las NU ha pedido que se garantice la protección de los derechos humanos en el país. António Guterres urge al Gobierno de Nicaragua a que permita la reunión pacífica y la libertad de expresión.

Foto: www.univision.com  La pareja que gobierna desde hace once años Nicaragua, Daniel Ortega presidente  y Rosario Murillo, su esposa, vicepresidente de Nicaragua.

Por otro lado la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó la violencia que ha causado más muertes en Nicaragua en los últimos días.

Instamos al pronto cese de la violencia que ha causado estas muertes, así como un importante número de personas heridas.

«El enfrentamiento violento nunca ha sido solución política, por lo que abogamos por la apertura de espacios de participación que reparen la convivencia entre las partes.

Sabemos que el pueblo nicaragüense no desea más violencia ni enfrentamiento, y que su historia conlleva el más profundo deseo de elegir el camino del diálogo y el entendimiento.

Estos espacios de participación podrían ser establecidos del modo propuesto por la Conferencia Episcopal nicaragüense u otros actores religiosos que cuentan con la confianza de la sociedad de Nicaragua.

La Secretaría General de la OEA mantiene su disposición a la cooperación para asegurar el efectivo funcionamiento de las instituciones en el marco del Estado de Derecho y reitera su compromiso para contribuir a encontrar soluciones en el camino de la paz y la convivencia».