La Administración de Trump ha tomado medidas decisivas contra el crimen organizado, especialmente la banda criminal venezolana Tren de Aragua. Este fin de semana, 238 miembros de Tren de Aragua, junto con 21 miembros de la MS-13, fueron deportados de Estados Unidos a El Salvador para ser encarcelados en las prisiones de máxima seguridad del país centroamericano. Esta acción es parte de los esfuerzos de la administración Trump para garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses y hacer frente a las bandas criminales extranjeras que operan dentro de sus fronteras.
El Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de América Latina, se ha involucrado en actividades como robo a mano armada, tráfico de personas, asesinatos y tráfico de drogas. Con el apoyo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien ha acordado recibir a estos criminales en sus prisiones, se da un paso importante en la colaboración internacional para desarticular estos grupos. La deportación incluye más de 250 miembros del Tren de Aragua que serán recluidos en prisiones salvadoreñas, lo que ahorrará costos a los contribuyentes estadounidenses.
El esfuerzo ha sido apoyado por funcionarios como el vicepresidente JD Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y líderes del Congreso, quienes destacaron la importancia de esta acción para debilitar a las bandas criminales transnacionales y mejorar la seguridad nacional.
Además, se resalta que la administración de Biden había liberado a miles de criminales del Tren de Aragua en los Estados Unidos, mientras que la administración Trump se ha comprometido a deportarlos, devolviendo a estos criminales internacionales a sus países de origen para enfrentar la justicia.