Ha iniciado el miércoles 30 de agosto en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago, Chile, la reunión de Expertos en migración internacional en América Latina, la primera reunión regional preparatoria sobre el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.

Realizado en conjunto con la Organización Internacional para las Migraciones y la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, busca generar un debate desde una visión regional sobre los derechos humanos de los migrantes, la respuesta a los factores que impulsan la migración, la cooperación internacional y la gobernanza, la migración irregular y la trata de personas, y las contribuciones de los migrantes al desarrollo sostenible y el trabajo decente. Tras la reunión, los gobiernos de la región obtendrán insumos que les serán útiles en el proceso de negociaciones del Pacto que se extenderán hasta 2018.

El Pacto global sobre migración nació de la Cumbre sobre Refugiados y Migrantes celebrada en Nueva York y en la Asamblea General de 2016 se adoptó una resolución que fija el proceso para alcanzarlo. Se espera que los Estados miembros lo adopten oficialmente en la Asamblea General de 2018.

Niños de Guatemala, Honduras y el Salvador en un albergue del ACNUR en México. Los menores viajaron sin un acompañante adulto. Foto de archivo: ACNUR/Sebastian Rich

La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, afirmó que 30 millones de nativos de la región viven fuera de su país. México representa el 40% de la emigración regional con 12 millones de sus ciudadanos viviendo en el exterior, seguido por Colombia y El Salvador. Hizo un llamado a los países de América Latina y el Caribe a una incorporación plena de la migración en las agendas de desarrollo y en especial en la Agenda 2030 con énfasis en derechos y con la igualdad en el centro. “No se trata de una mirada solamente utilitarista, sino de una mirada integral al servicio de las personas”, afirmó añadiendo con claridad, que la región “será pionera en ofrecer una mirada consensuada sobre la gobernanza de la migración, a través de la imperativa consideración de los principios de derechos humanos, desarrollo e inclusión social, que han estado centralmente en las propuestas de la CEPAL y en particular, en el Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo”.

En América del Sur, precisó, la población emigrada corresponde a 8,4 millones de personas, apenas el 2,1% de la población total subregional, y la población inmigrante alcanza los 4,7 millones, 1,2% de la población total subregional.

Juan José Gómez Camacho, Embajador Extraordinario y Plenipotenciario y Representante Permanente de México ante las Naciones Unidas, destacó los enormes beneficios de la migración, que representa al 3,4% de la población mundial y que genera el 9% de la riqueza del planeta, “Los migrantes contribuyen al PIB mundial con una cifra cercana a los 7 trillones de dólares anuales. Las remesas, en tanto, son 350 millones de dólares al año y representan sólo el 15% de los ingresos de los trabajadores migrantes, lo que significa que el 85% restante se queda en los países donde han llegado.”

“Debemos generar la comprensión de que la migración es una ganancia neta”, afirmó el Embajador, quien destacó que el Pacto mundial es una oportunidad única para abordar las causas profundas que afectan hoy a los migrantes.

Finalmente, la Directora General Adjunta de la OIM, Laura Thompson, expresó que el pacto mundial es una oportunidad invaluable para promover los efectos positivos de la migración. Destacó que los países de América Latina y el Caribe han hecho contribuciones importantes en la gobernabilidad de las migraciones mediante la adopción de nuevas leyes y políticas migratorias y la creación de nuevas entidades como por ejemplo, el Acuerdo de Residencia del MERCOSUR, los instrumentos de tránsito libre emitidos por la Comunidad de Naciones Andinas y, más recientemente, algunos acuerdos sobre la libre movilidad aprobados por la Alianza del Pacífico.

La consulta regional sesiona en paralelo al proceso preparatorio del pacto mundial y sus audiencias globales. Entre muchos asuntos, se espera que se genere un debate desde una visión regional sobre los derechos humanos de los migrantes, la respuesta a los factores que impulsan la migración, la cooperación internacional y la gobernanza, la migración irregular y la trata de personas, y las contribuciones de los migrantes al desarrollo sostenible y el trabajo decente.