«Más de 11 millones de ciudadanos votamos la Consulta Anticorrupción. El 99 por ciento de quienes votamos, apoyamos las iniciativas allí planteadas. Desafortunadamente el número de votos no alcanzó el umbral de participación que la ley estipula. En la democracia las reglas son ciertas, pero los resultados, inciertos» estas fueron las palabras del presidente Duque al conocerse los votos de la Consulta contra la Corrupción que no logró superar el umbral.

Se debe apreciar el camino democrático de esta fórmula primera y única actuada en Colombia, cumplió con el camino previsto desde su concepción ciudadanía popular, los más de cuatro millones de ciudadanos que presentaron la Consulta al Poder Legislativo; el apoyo multipartidario. El apoyo prestado por el presidente Duque, cuando aún era candidato.

No obstante el resultado, como señaló Duque, «quedó claro que Colombia no aguanta más corrupción. Estos 11 millones de colombianos que votamos, que salimos a las urnas, enviamos un sonoro mensaje de rechazo al permanente saqueo de los recursos públicos» enviando un mensaje «a los que votaron hoy y los que se abstuvieron, que lucharemos todos unidos contra la corrupción.»

Preguntamos a dos profesionales colombianos residentes en Italia su opinión ante el resultado de la Consulta anti-coruupción.

El abogado Martín Botero, residente en Parma, se abstuvo de votar. Según el abogado Botero “Es lamentable tener que decirlo, pero el gran perdedor de la Consulta Anticorrupción sería el actual Presidente Duque; mientras calla ante las recientes dudosas o espurias sentencias de las Cortes sin aclarar cuáles son sus límites y por qué, o pedir explicaciones complementarias que clarifiquen total o parcialmente la situación, se pronuncia abiertamente en defensa y a favor de una Consulta con un claro tinte político, un proceso de Consulta sin pies ni cabeza desde el punto de vista jurídico, además de ser inútil y costosa para apoyarla. Será por su inexperiencia o porqué está mal aconsejado pero lo que sí es cierto, perdió una gran oportunidad para ser un verdadero presidente súper partes.”

Según la Consultora internacional de empresas, Dora María Peñaloza, residente en Roma señaló «Considero que la consulta refleja ni más ni menos que la grave situación que vive el país, el verdadero enemigo a vencer es “La corrupción”. Es un fenómeno que no encuentra un baricentro entre la ética y la política. Es así, como a mi juicio, los resultados dejan entrever 3 cosas en la sociedad colombiana:

  1. La corrupción en el país tiene arraigos más profundos de cuanto se cree, sobre todo en la parte psicológica (esta es la más grave)  y pienso que  una gran  parte de los colombianos no votó la consulta por no ir en contra de las tesis uribistas y, en este sentido, el temor a quedar por fuera en estos 4 años, de gracias políticas; cosa que realmente estaba  más en el imaginario colectivo, de los opositores, que en los mismos  uribistas. Lo que puede  interpretarse como  la existencia de  un “síndrome Psicológico de la corrupción” que golpea a  una gran parte de los ciudadanos en el país y que  nos tiene sumidos en un silencio absoluto, tanto en los debates como en la acción.
  2. La indiferencia y la realidad en la sociedad colombiana que se reflejó en los resultados de la consulta: Es que la mayoría de la gente común está pensando que el voto ya no es un instrumento democrático en sí mismo, y por lo tanto es inútil salir a ejercer el derecho del voto, y esta abstención, respecto a temas tan serios sobre el futuro del país, demuestra aún más, que cuando se trata de temas de gran envergadura como éste, se pierde esa conexión de deber con el país por encima de las partes y el ciudadano por ende, cree cada día menos en la política como instrumento justo del “welfare”.
  3. La Polarización: la consulta acentuó aún más la polarización que está llevando al país al desacuerdo en todo y por todo, no importa si es por el bien del país o no. Primero vemos quien lo dice y luego compramos un “mercado persa electoral” que está llevando al país al precipicio de lo irracional: la ausencia total del buen sentido, la ausencia total del bien común, la ausencia total de la legalidad en sí misma. Estamos hoy, después de este hecho, mucho más lejos (aún más que el día de las elecciones para presidente), de que se instaure un cuadro o piso social de frente a la corrupción, y en ésta polarización la sociedad Colombiana se aleja cada vez más, y a grandes pasos, de la cultura de la legalidad como valor y para lo cual el ciudadano debe estar educado, porque su factor de respeto en la preservación del orden social, baluarte de las libertades democráticas, la defensa contra la arbitrariedad, etc. es la de proteger la igualdad de todos: ricos y pobres, fuertes y débiles, en frente a los poderes reales. O como se ha dicho: «poder del sin poder»

En resumen, considero que los resultados agravan aún más el futuro del país, sea desde el punto de vista de imagen, sea desde el punto de vista económico (peor aún), porque el efecto de la consulta hoy, aunque no lo creamos, aumenta los niveles de desconfianza del pueblo en las políticas que se puedan operar al día de hoy y en el futuro, así como de los inversionistas que pueden leer este resultado como una falta de garantías en sus inversiones, ya que persistirá la idea de que “somos un país corrupto por genética social ”.

Por otra parte, recordemos que en política la percepción es más importante que la realidad y lo que perciben de los resultados de la consulta quienes desde afuera ven dichos resultados, es que estamos cada vez más cerca de ser un país netamente Feudal. (red Vasalla)

Por ello veo gravísimo el futuro del País. Pienso que a ninguno de los tres puntos anteriores expuestos aquí le podemos dar un peso mayor o menor que a otro. Aquí si toca decir: El 33.33% para cada peso de los resultados.»