G20 en Sudáfrica

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Sudáfrica ocupará la presidencia del G20 del 1 de diciembre de 2024 al 30 de noviembre de 2025, tan solo cinco años antes de la fecha límite de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas (ONU).

La presidencia de Sudáfrica
La presidencia de Sudáfrica del G20 se produce en un momento en que el mundo se enfrenta a una serie de crisis que se superponen y se refuerzan mutuamente, como el cambio climático, el subdesarrollo, la desigualdad, la pobreza, el hambre, el desempleo, los cambios tecnológicos y la inestabilidad geopolítica. El Secretario General de la ONU, Sr. Antonio Guterres, subrayó la urgencia de la situación durante el lanzamiento de la Edición Especial del Informe de Progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) el 25 de abril de 2023. Observó con preocupación que solo el 12 % de las metas de los ODS se encuentran actualmente en vías de cumplimiento, que aproximadamente el 50 % necesita un progreso más sustancial y que más del 30 % de los ODS se han estancado o han retrocedido. Para alcanzar los ODS 2030, las próximas presidencias del G20 deben impulsar un cambio de paradigma y acelerar la implementación de soluciones prácticas.

Si bien los desafíos que enfrentamos son comunes, sus causas y consecuencias se distribuyen de manera desigual. Parte de este cambio de paradigma requiere que los países del G20 sitúen las desigualdades en el centro de la formulación de políticas económicas. La desigualdad representa una amenaza significativa para el crecimiento económico, el desarrollo y la estabilidad mundiales, ya que las disparidades en riqueza y desarrollo dentro y entre los países son injustas e insostenibles. La desigualdad y sus consecuencias perjudiciales son especialmente evidentes en el Sur Global.

La falta de financiación predecible y sostenible para el desarrollo y la acción climática exacerba estas desigualdades. Esto se agrava aún más por los patrones polarizados de propiedad de recursos críticos para el desarrollo, la extrema vulnerabilidad a las pandemias y otras emergencias de salud pública mundial. Estos desafíos son difíciles de superar dados los agobiantes niveles de deuda soberana que obligan a muchos países a sacrificar sus obligaciones de desarrollo para pagar deudas inmanejables.

Sudáfrica abordará estos desafíos urgentes mediante la creación de alianzas entre todos los sectores de la sociedad, actuando en beneficio de nuestra humanidad compartida. En el espíritu de Ubuntu, reconocemos que las naciones individuales no pueden prosperar de forma aislada. Los países que intentan prosperar en solitario en medio de la pobreza generalizada y el subdesarrollo contradicen la esencia de Ubuntu y nuestra humanidad colectiva. Esta comprensión refleja la promesa transformadora de la Agenda 2030 y sus ODS, dedicados a garantizar que nadie se quede atrás.

Es con el espíritu de Ubuntu que Sudáfrica aborda su presidencia del G20. Esta filosofía africana enfatiza la interconexión de las personas dentro de un contexto comunitario, social, ambiental y espiritual más amplio. Ubuntu se traduce a menudo como «Soy porque nosotros somos» o «Soy porque tú eres». Este principio rector moldeará el enfoque de Sudáfrica en su búsqueda de soluciones colectivas a los acuciantes desafíos económicos y financieros globales.