El post-coronavirus será muy difícil, Agostino Miozzo

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El 31 de enero de 2020, el Consejo de Ministros declaró Italia en estado de emergencia por seis meses como consecuencia del riesgo para la salud asociado con la infección por Coronavirus.

Desde ese momento la Protección civil está brindando soporte en la gestión de una desgracia única en la historia, es la primera «pandemia planetaria», desde la última guerra mundial el planeta no se paralizaba, no es un terremoto localizado, es una emergencia nacional que se replica en el mundo entero. 

A la fecha, Italia tiene 13 mil fallecidos por el Covid-19, otros países europeos menos, puede ser por el método de clasificación sobre las causas del fallecimiento, puede ser que algunos países «retomen las patologías que adolecían los infectados como causa del deceso» nos dice el Director General de las Relaciones Internacionales de la Protección Civil italiana, Agostino Miozzo, médico, una gran experiencia profesional de gestión lo acompaña, notables reconocimientos y encargos en la Unión europea resolviendo situaciones de crisis. La máxima transparencia es la línea que el gobierno italiano ha elegido para hacer conocer este pandemia, lo evidencia el contenido de las Conferencias cotidianas.

No obstante haber cerrado las fronteras de y hacia China, pues «todos mirábamos a la China y su evolución», se generaban críticas al rígido método chino ante la restricción de las libertades, «ha sido difícil, complejo entenderlo en las fases iniciales», en medio de tanta polémica y con el costo de limitar los flujos comerciales y de pasajeros en favor de otros países europeos, los cuales aprovecharon este cierre para captar a los turistas chinos que llegaban en viajes triangulados, sin embargo y al final, siempre a Italia, «hasta que nos dimos cuenta que el problema lo teníamos en la casa.»

Además, «no estabamos preparados, ha sido la clásica emergencia perfecta, el «cisne negro», aquella situación que te ejercitas teoricamente», la que escapa de los peores escenarios, incluso ellos estaban preparados para epidemias como Ebola, «lo que nos faltó fue la siguiente etapa, nadie podía imaginar que podría provocar una patologia pulmonar y requerir de terapia intensiva, nadie en el mundo estaba preparado». Una lección aprendida dolorosamente, Italia está bloqueada. Sin embargo, les ha permitido anticipar los tiempos potenciando el sistema sanitario en áreas del país donde el contagio es bajo, preparándose a lo peor.

Encima al momento momento crítico, a las muertes, «hubo un cierre hacia Italia, tuvimos muchas dificultades con los vecinos, dificultades alimentadas por dudas, miedos», se vivieron episodios de bloqueo de las exportaciones, muchas dificultades para comprar equipos, por ello decidieron, «sino podemos importar tratemos de mantener lo que se produce en Italia». El cambio se verifica posteriormente, «tuvimos espléndidas señales de generosidad de Francia, Alemania, Estados Unidos, Cuba, Rusia, China, la señal de la solidaridad fue muy alto». Era un dolor sentirse «los infectados» de Occidente.

La extensión de la infección en el mundo, abre otro escenario, cada país sigue la evolución de su contagio y la madurez de la enfermedad. Para Italia, en el estadio en el cual se encuentra se hace cada vez más fuerte el malestar social. Un aspecto importante por la fragilidad de la sicología humana. La inmediata reacción es la de proteger el aspecto físico se piensa después a la salud mental, en esta emergencia «la prioridad era salvar a la gente anciana con bronconeumonía no el stress sicológico», si se agrega que se ha puesto al país entero en cuarentena obligada con «limitaciones feroces, nos damos cuenta que es una situación de gran stress que en el tiempo aumenta la violencia doméstica, vemos la violencia en las colas del supermercado». Por ello, la Protección Civil ha activado un servicio de asistencia sicológica en favor de «los ancianos, los discapacitados, los niños, los más vulnerables siempre son los mismos, los que sufren más que los otros.»

¿Cómo será el post-coronavirus? 
Después de esta emergencia, «será un camino muy difícil», el temperamento latino sufrirá, el contacto, la afectividad sufrirá, si muchos esperan superar el 13 de abril para lanzarse «al restaurante por la abstinencia de la cocina, esto no lo podrán hacer, se requerirán muchas semanas para volver a esa semana antes del paciente «0». La emergencia no se ha superado.» la curva puede volver a repartir.

Tiene razón cuando sostiene que «la economia tradicional ha sido asesinada por este virus, todo lo que nos permitía la vida que teníamos, desde el 13 de abril será el inicio de un nuevo cambio donde tendremos que tener mucha paciencia, el regreso a la normalidad es muy largo.»

Esta trágica situación terminará cuando «se encuentre una vacuna», mientras tanto, la crisis puede ser controlada, se podrán limitar los focos epidémicos, identificar a las personas, limitar la difusión, «esa es la terapia de hoy pero la verdadera terapia se logrará una vez que se encuentre la vacuna.»

Agostino Miozzo, es el Coordinador técnico científico del órgano consultivo del Gobierno, del Ministro de la Salud Roberto Speranza y del Jefe de la Protección Civil Borrelli, compuesto por un grupo de importantes científicos médicos. Su función es la de analizar el avance de la epidemia ofreciendo evaluaciones, soporte técnico y científico de la misma epidemia. «Luego la política la traducirá en normas». Ellos han sugerido la cuarentena total. Su rol, como Coordinador, lo considera difícil pues reunir a todos los científicos en orientaciones compartidas «no es siempre fácil.» 

Concluye prospectando que «el sistema sanitario no puede ser concebido como un mercado sino que debe responder a un criterio de sociabilidad, de seguridad para la población. En términos de sanidad se debe repensar al hecho que estas epidemias nos imponen una consideración que la salud no es un negocio, que debe haber una sanidad pública que debe garantizar un mínimo de asistencia y si ese mínimo es elevado, mucho mejor.»