Mientras el mundo se enfrenta a nuevas formas de imperialismo, amenazas militares emergentes y conflictos violentos que desestabilizan regiones enteras, «quienes anhelan la paz deben estar preparados para defenderla». — Bart De Wever, Primer Ministro
Por lo tanto, Bélgica asume su responsabilidad invirtiendo más en defensa. Junto con sus socios europeos, trabaja para lograr una mayor integración de las fuerzas armadas y la industria de defensa, a la vez que fortalece los lazos con todos los países comprometidos con la paz y la estabilidad.
Sobre el auge del crimen organizado internacional, advirtió: «Los delincuentes no conocen fronteras».
Aprovechando las brechas entre las fuerzas policiales y los sistemas judiciales, las redes criminales alimentan el terrorismo, la trata de personas y el comercio ilegal de armas.
Aun así, «hay esperanza», afirmó, señalando una nueva disposición a profundizar la cooperación en Europa y América Latina, donde muchos países africanos y asiáticos enfrentan desafíos similares.
“Juntos, podemos lograr que nuestras sociedades estén abiertas a los negocios pero cerradas a la delincuencia”, añadió, subrayando que “la seguridad de nuestros ciudadanos debe seguir siendo siempre nuestra primera responsabilidad”.
