El Índice de Incertidumbre Mundial (WUI) del Fondo Monetario Internacional (FMI) es una herramienta clave para medir la incertidumbre económica global. Dado el turbulento contexto económico, político y social en el 2024, es fundamental observar patrones que podrían repetirse este 2025.
En el 2024, el WUI mostró una tendencia descendente en los dos primeros trimestres: 16,043 puntos en el primero (-3.7%) y 15,097 en el segundo (-5.9%). Sin embargo, el tercer trimestre experimentó un repunte significativo, alcanzando 19,263 puntos, lo que representa un incremento del 27.6%. Estas variaciones denotan una persistente volatilidad en la percepción de incertidumbre a nivel global.
La elevada incertidumbre económica puede amenazar la estabilidad financiera mundial en el presente año. Según el FMI, las incógnitas (incertidumbre) aumentan el riesgo de volatilidad en los mercados financieros y un importante descenso del crecimiento económico.
Para el 2025, se proyecta que la inflación mundial descienda de manera constante, de 6.8% en el 2023 a 5.9% en el 2024 y 4.5% en el 2025. Sin embargo, las economías avanzadas podrían alcanzar sus metas de inflación antes que las emergentes y en desarrollo.
Aunque se anticipa una moderación en la inflación global para el 2025, la persistente incertidumbre económica podría seguir afectando negativamente la estabilidad financiera y el crecimiento económico mundial. Es esencial que los responsables de las políticas económicas permanezcan vigilantes y adopten estrategias que reduzcan los riesgos asociados a este entorno volátil.