Tendencia del riesgo país en América Latina

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Al mes de marzo del 2024, el riesgo país (EMBI) refleja una disminución constante tanto a nivel global como latinoamericano. Esta tendencia hacia la baja indica una mejora en la percepción del riesgo por parte de los inversionistas internacionales, lo que deberá traducirse en un mayor interés por invertir en la región.

A inicios del presente año, el riesgo país de Latinoamérica se ubicó en 3.73%, reduciéndose a 3.36%, para marzo del 2024. Comparándose con la media global, el EMBI latino mantiene una misma tendencia con el resto del mundo, pero con cifras por encima del promedio internacional. A pesar de ello, su tendencia a la reducción es un factor favorable para las economías locales.

Esta inclinación a la baja del riesgo país es importante, especialmente considerando las proyecciones de desaceleración económica en la región para el año en curso. Con una previsión de crecimiento del PBI regional del 1.9% en 2024, es fundamental que los países latinoamericanos implementen medidas estratégicas para estimular el crecimiento económico y contrarrestar los efectos negativos de las condiciones financieras más ajustadas y las menores exportaciones.

En este sentido, la disminución del riesgo país va a contribuir positivamente al acceso al financiamiento externo y a condiciones más favorables para la inversión extranjera en la región. Una menor percepción de riesgo podría impulsar a la reducción en las tasas de interés para los países latinoamericanos, lo que a su vez favorecería el desarrollo de proyectos de infraestructura y la inversión en sectores clave para el crecimiento económico.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la evolución del riesgo país está estrechamente relacionada con los factores económicos, políticos y sociales tanto a nivel nacional como internacional. Las tensiones geopolíticas, los cambios en las políticas económicas y la incertidumbre sobre el panorama político pueden influir en la percepción de riesgo de los inversionistas y generar fluctuaciones en los indicadores del riesgo país en la región.

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Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid - España, Maestría en Administración (Universidad Autónoma de Guadalajara – México) y Maestría en Administración Pública (Instituto de Estudios Superiores en Administración Pública en México D.F.). Economista de la Universidad de Lima (1974). Decano de la Facultad de Economía durante 14 años, Director de la Escuela de Post Grado (3 años) y Catedrático Principal de Economía de la Universidad de Lima. Vocal de la Sala Especializada en Protección al Consumidor (agosto 2012 – agosto 2017). Actualmente, Gerente General de Asesoría y Negocios Financieros S.A. – ASFINSA, Director independiente de empresas privadas y Experto en valorizaciones económicas para la determinación del daño emergente, lucro cesante, costo de oportunidad y daño moral.