El presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumió la presidencia interina del Mercosur. Participó en la 62 Cumbre del bloque, en Argentina. En Brasil, Lula anunció la reanudación de las obras de construcción de la Universidad Federal de la Integración Latinoamericana – Unila, iniciadas en 2007, aún durante su segundo mandato.
Durante los próximos 6 meses, Brasil presidirá el Mercosur, el llamado Mercado Común del Sur. La rotación del liderazgo ha sido una regla desde su creación, en 1991. El mando rota entre los cuatro países cada semestre.
Durante su toma de posesión en Argentina, el presidente Lula destacó que, además de negociar nuevos acuerdos comerciales, pretende continuar la discusión sobre una moneda única y fortalecer la agenda verde que garantice el desarrollo sostenible en toda la región, en el día en que asumió la conducción interina del Mercosur, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo que los países que integran el bloque buscan una política ganar-ganar con la Unión Europea, confía en su relación con el presidente Sánchez y en la directa participación de Espña a fin de lograr que este Acuerdo, que toene más de veinte años de negociación, vea la luz. Antes las recientes modificaciones, entencioandas a claras luces por retardar el Acuerdo, Lula da Silva calificó de inaceptables las demandas de los países europeos.
“Estamos aquí para discutir el futuro del Mercosur, la mejora de las relaciones entre Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia. Y también queremos preparar aquí la propuesta de acuerdo para la Unión Europea. Hicieron una propuesta, nosotros dimos una respuesta. Nos enviaron una carta imponiendo algunas condiciones. No aceptamos la carta. Ahora estamos preparando otra respuesta”, agregó “queremos tener una política de ganar-ganar. No queremos hacer una política en la que ellos ganen y nosotros perdamos. Por ejemplo: quieren que renunciemos a las compras del gobierno, es decir, lo que el gobierno compra a las empresas brasileñas. Si renunciamos a las empresas brasileñas para comprar a empresas extranjeras, simplemente mataremos a las pequeñas y medianas empresas brasileñas, a los pequeños y medianos empresarios, y mataremos muchos puestos de trabajo aquí en Brasil”.
Medio ambiente
Durante el programa, Lula también comentó sobre las condiciones impuestas por la Unión Europea al Mercosur en materia de energía limpia. En la evaluación del presidente, ningún país tiene la autoridad moral para discutir el asunto con Brasil. “Obviamente tuvimos la descortesía de un gobierno que le faltó el respeto a la deforestación, no respetó las tierras indígenas, los bosques, las reservas forestales. Todo eso se acabó”, dijo el presidente.
Aseguró que “ahora vamos a reducir la deforestación, respetar a los indígenas, cuidar nuestras reservas forestales y respetar las tierras quilombolas. De su matriz energética, el 87% de la energía [eléctrica] brasileña es renovable. El mundo solo tiene el 27%. Si se toma la matriz energética en su conjunto, involucrando combustibles, Brasil tiene 50% de energía limpia. El mundo tiene el 15%. Brasil tiene mucha autoridad moral para cuidar adecuadamente la preservación de nuestra selva”.
Deforestación cero
El presidente Lula recordó que el gobierno brasileño asumió el compromiso de alcanzar la deforestación cero para 2030 y reforzó que la meta se cumplirá. “Queremos discutir un acuerdo, pero no queremos imponérnoslo. Es un acuerdo de compañeros, de socios estratégicos. Entonces, ningún socio estratégico pone una espada en la cabeza del otro. Sentémonos, arreglemos nuestras diferencias y veamos qué es bueno para los europeos, para los latinoamericanos, para el Mercosur y para Brasil”.
“A todos les dije que la carta era inaceptable. Tal como está escrito, era inaceptable y es inaceptable. No te imaginas que un socio comercial tuyo pueda imponer condiciones. ‘Si no haces tal cosa, te castigaré. Si no cumples con el acuerdo de París, te castigaré.” Resulta que los países ricos no cumplen con uno de los acuerdos. No cumplieron con el Protocolo de Kioto, las decisiones de Copenhague, Río 2002 y no cumplirán con el Acuerdo de París”, concluyó el mandatario.