Era la noche entre sábado 25 y domingo 26 de febrero, una barcaza con casi doscientas personas, el número es aún impreciso, se dirigía hacia Italia, proveniente de Turquía, una ruta inusual que ahora será muy usada, se unirá a la ruta líbica. Murieron ahogados 86 migrantes, entre ellos 35 menores de edad. Ocurrió en Steccato di Cutro, en la provincia de Crotone.
El Aéreo Ciber de Frontex, que vigila los límites de la UE, señaló su presencia sin indicar alguna emergencia. En esos días, a fines de febrero, una maltrecha izquierda, derrotada en las elecciones de septiembre 2022 que declaró ganadora a Giorgia Meloni y a su coalición, elige su nueva secretaria de partido, una joven quien en su campaña prometía ser contraria a Giorgia Meloni, augurando derrotarla, Elly Schlein. Ambas mujeres, si una dice “soy mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana” se contrapone Schlein con “soy una mujer. Amo a otra mujer y no soy madre, por esto no soy menos mujer”.
Su elección coincide con el naufragio de la nave y todos contra Meloni, quien acababa de regresar trayendo excelentes noticias de acuerdos con India, con Arabia saudita. Nada de eso tuvo algún eco, la izquierda quería que ella fuera a Cutro, que se parase frente a los féretros de los migrantes. Los tonos de las voces aumentaban cada vez más, se la acusó de insensible, hasta que ella respondió a la prensa y a quien la causaba “¿alguien está queriendo decir que el naufragio fue intencional?”. Esta pregunta hizo retroceder a muchos, la prensa se calmó, pero la política impulsada por Schlein, está aún a la espera, incluso pidieron la renuncia del Ministro de Interior, la pregunta ¿Por qué las operaciones de rescate no comenzaron a tiempo para evitar la masacre?
Por ello, este Consejo europeo de presidentes, del jueves 23 y viernes 24 reviste una gran importancia. Giorgia Meloni, ha pedido a la Unión europea su participación, las fronteras italianas son las fronteras de la Unión europea, la primavera está llegando, también el verano, es el período ideal para atravesar el mar Mediterráneo por parte de los migrante, es necesaria una acción conjunta y no dejar a un solo país enfrentar la marea migratoria. Si se piensa que por 12 años la izquierda italiana no logró presentar una sola propuesta a la Unión europea ni tampoco formuló una solución efectiva ante la marea migrante, lo que intentan es alterar constante los ánimos italianos. Más aún cuando, la agenda de la izquierda ya está en movimiento: útero en alquiler, inscripción de los niños nacidos bajo el sistema de dichos embarazos, el sueldo mínimo de los trabajadores, no dar armas a Ucrania. Los positivos resultados del gobierno Meloni se deben diluir. Por ahora, el resultado obtenido por Schlein ha sido que el apoyo a la izquierda, Partido Democrático, ha aumentado pero en desmedro del partido 5 Estrellas, el bloque de la izquierda no aumenta, sólo cambian de casa, lo cual está generando malhumor en los 5* y su jefe, el profesor Conte, a quien le cuesta mucho no tener poder.
Durante el gobierno de la izquierda, han muerto en el mar ahogados más de 26,000 migrantes, la muerte de estas 88 personas, sobre todo niños, es el pretexto ideal para la oposición para atacar al gobierno y opacar cuánto están obteniendo. No se ha tenido en cuenta, ni se quiere reconocer, que desde el inicio de este gobierno han sido salvadas 36,500 personas. Por ello, la propuesta de Meloni y su gobierno es detener a los contrabandistas de seres humanos, afirmando que las calumnias diseminadas por la oposición dañan sobre todo al estado italiano. El Papa Francisco declaró «Rezo por las numerosas víctimas del naufragio de Cutro, en Crotone. Renuevo a todos mi llamamiento para que no se repitan tragedias similares. ¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes!». Sin embargo, si los ataques menguaron, estos persisten.
La persuasión y el pragmatismo de Meloni lograron que la presidenta de la Comisión europea, Ursula Von der Leyen, escribiese en la carta dirigida a los 27 «el terrible naufragio frente a las costas de Calabria fue un vívido recordatorio de la urgencia de nuestra acción», manifestando que la Comisión de la UE está lista para movilizar 110 millones de euros en 2023, además de los 208 ya comprometidos para la cooperación contra la trata, agregando, «una solución justa y sostenible solo puede encontrarse en un enfoque europeo y equilibrado», dando razón a la acción conjunta cuando concluye «Solo podemos lograr más objetivos si actuamos juntos».
Frente a las costas de la Unión europea, al otro lado del Mediterráneo hay tensión, hambre, caos, según Tajani, en Túnez se está corriendo el peligro de colapsar, y eso significa más migrantes que ven su supervivencia en la Unión europea.
Meloni, se apela a la gestión europea para resolver los flujos migratorios, además de dar el apoyo integral a Ucrania y soluciones compartidas por los 27 países para la competitividad de sus economías. De esto habló con el canciller alemán, Olaf Scholz, una conversación «larga y cordial», que se inserta en el tejido diplomático, Alemania es consciente que Italia no puede resolver sola este problema, le ha dado su apoyo.
Meloni ha continuado en sus conversaciones, con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. En el centro de las conversaciones estuvo la agenda de la cumbre de Bruselas: la prioridad del pleno apoyo del Consejo Europeo a Ucrania en 360 grados; rápida implementación de las decisiones del Consejo de la UE en febrero para definir finalmente la gestión europea de los flujos migratorios; soluciones europeas para la competitividad de las economías del continente, mediante el pleno uso de las herramientas adecuadas de la UE.
Con Mitsotakis también se acordó profundizar aún más las ya intensas relaciones bilaterales.
Todos tienen presente los seis mil millones de euros que se dio a Erdogan a fin que contuviese la migración desde su país a la Unión europea. La ruta turca ha sido ya inaugurada.
