Los inversionistas alrededor del mundo buscan la forma de rentabilizar sus riquezas de forma segura en países de América Latina; uno de los índices que se evalúa es el índice de riesgo país (EMBI). El EMBI, calculado por J.P. Morgan Chase, es la diferencia entre la rentabilidad de los bonos emitidos por países emergentes y los bonos del Tesoro de Estados Unidos, estos últimos considerados como “libre de riesgo”.
Mientras más alto sea el EMBI, más riesgo existe que un país incurra en impago de sus obligaciones de sus bonos. Por esta razón, los inversionistas evalúan la evolución y niveles actuales del EMBI para destinar su liquidez en bonos del mercado latinoamericano. Aunque el EMBI hace referencia a activos de renta fija (como son los bonos) este índice también refleja la confianza o desconfianza de realizar otros tipos de inversiones, como la compra de acciones o la construcción de una fábrica, por ejemplo.

Al 2 de marzo, el EMBI posiciona a Argentina (22.44%) y Ecuador (14.61%) como los países más riesgosos para invertir en América Latina. Mientras que Perú (1.54%), Panamá (1.62%) y Chile (1.80%) son los países con menos riesgo para realizar inversiones en esta región.
Argentina, con 22.44%, es el país con el mayor índice de la región, sin considerar a Venezuela. El alto índice de riesgo país refleja el pesimismo de los mercados internacionales en lo que respecta a la solvencia del país. En el mes de enero, el Ministerio de Economía de Argentina anunció que su resultado fiscal se encuentra con un déficit de alrededor de US$ 3,766 millones. A esto se le suma el anuncio realizado por el Fondo Monetario Internacional (FMI), calificando como “insostenible” la deuda pública argentina.
En el caso de Ecuador, a pesar de lograr algunas metas sobre su gasto y una mayor recepción de créditos internacionales, el EMBI se sitúa actualmente en 14.61%. Además de la caída del precio del petróleo, la razón por la que el riesgo país de Ecuador se perfila al alza es el poco optimismo de los inversionistas respecto al cumplimiento de las metas con el FMI.
A pesar del estallido social en Chile, el riesgo país (1.80%) es uno de los más bajos de la región. Sin embargo, el entorno económico chileno podría empeorar si los conflictos sociales continúan. A este problema se le suma el recorte en la proyección de crecimiento económico de Chile de 3% a 0.9% en el 2020, realizado por el FMI, situación por la que los inversionistas ven con cautela a Chile.
Panamá y Perú son los países con el menor riesgo país en América Latina, con 1.62% y 1.54%, respectivamente. Estos dos países tienen a su favor su estable crecimiento económico, por lo cual son considerados países con perspectivas “estable”.
Lamentablemente, existe un común denominador que impulsaría al alza el EMBI de los países latinoamericanos en los próximos meses del 2020: El coronavirus (COVID-19), debido a su actual impacto en la industria y comercio internacional. En este contexto, las distintas monedas en América Latina se están apreciando respecto del dólar, pues se prefiere invertir en activos de refugio, como lo es el oro, y se deja de lado otro tipo de inversiones.









