Ha sido el último día, este domingo 5 de noviembre, para conocer y apreciar una exposición individual que la Botanique acogió este otoño, la del joven artista franco-marroquí Mehdi-Georges Lahlou.

Durante varios años, Mehdi-Georges Lahlou ha centrado su trabajo en el enfrentamiento de las divisiones culturales de su origen mixto, a través de la diversión y la hibridación. Explora la noción de género, el peso de las religiones y las tradiciones con aparente informalidad, que a veces raya en la irreverencia. Sus trabajos cuestionan desde su punto de vista íntimo, los límites de las creencias, fantasías y estereotipos. Con la ayuda de su cuerpo, el soporte principal de sus obras, mezcla símbolos y clichés desgastados e invita al espectador a participar en la confusión que orquesta, dentro de códigos Arabo-musulmanes y judeo-cristianos.

Junto a lo burlesco y lo absurdo, sus obras atestiguan un profundo cuestionamiento de la identidad que constantemente renueva, con tanto humor como compromiso.

Conversamos con el artista, le preguntamos ¿su obra es religiosa?. Nos explica que no pretende dar un valor a los símbolos, pues éstos no deberían existir. El ser humano debería ser libre de los prejuicios religiosos, de las religiones.

¿Los principios, los valores que transmiten las religiones, no deben existir? Él reitera que el ser humano debe ser libre y como tal desarrollar sus propios principios.

Con relación a su obra «Of the confused memory», donde aparecen algunas imágenes de la I Guerra mundial, le preguntamos si este trabajo tiene algo que ver con la actual guerra árabe. Explica que la I Guerra mundial, que fue sangrienta, en la cual muchos hombres murieron, incluso soldados de Argelia lucharon por Francia. De eta sangrienta guerra, no ha quedado nada, todo ha pasado, lo mismo sucederá con el actual conflicto bélico árabe. Ningún conflicto bélico ha producido una verdadera transformación del ser humano.

Si esto es así, actualmente son los jóvenes quienes están combatiendo la guerra, ¿qué se puede deducir?
Nos explica que todos en el mundo queremos encontrar nuestro lugar en la sociedad, sin embargo, hay muchos prejuicios, éstos no permiten a las personas desarrollarse. Esta mentalidad debe cambiar, es un cambio social que todos debemos realizar para, a su vez, hacer cambiar la mentalidad de los gobernantes del mundo. Cuando esto sucederá el mundo será un mejor lugar para vivir donde nadie será clasificado por estereotipos y cada persona podrá realizar su proyecto de vida. Por ello, las religiones no deben existir, tampoco los símbolos de dichas religiones.

GALERÍA DE FOTOS

 

Of the confused memory – 2015 Un vitral vinculado a la tradición cristiana, en este caso, está enmarcado en una forma decorativa geométrica que es típicamente árabe. Refleja una guerra en la cual todos lucharon juntos pero como nos explica Mehdis-Georges Lahiou no dejo nada, todo paso sin haber producido un cambio en el ser humano.

72 Vírgenes. Es una armada celestial bien asentada en el suelo, son 72 bustos blancos inmaculados, evocan las «Houris», las vírgenes prometidas a los mártires musulmanes a su entrada en el paraíso. Viéndolas de cerca, podemos verificar que los 72 bustos son idénticos, cambia solo el velo del hidjab.

El joven artista franco-marroquí Mehdi-Georges Lahlou con la Directora de Panorámica, Isabel Recavarren.

Mehdi-Georges Lahlou (1983, vive y trabaja en Bruselas) se graduó de la Escuela de Bellas Artes de Nantes y de la Academia St. Joost en Breda.

Ha participado en numerosas exposiciones nacionales e internacionales. Entre los colectivos se encuentran el Centro Pompidou de Málaga (Hips Do not Lie, 2016); el Instituto de Arte Contemporáneo de Villeurbanne (El tiempo de la osadía y el compromiso, En su tiempo, 2016), la 11ª Bienal de Dakar (DAK’ART 2014) y el Instituto del Mundo Árabe, París ( El cuerpo descubierto, 2012). Entre el individuo, De la memoria confusa, Galerie Rabouan Moussion, París (2017); E incluso si nada tiene raíz en este Oasis, Transit Gallery, Mechelen; No tuve que cruzar el mar, Merton D, Simpson Gallery, Nueva York (2015) y Even the Dust Remains, en Flanders Fields Museum, Ypres (2015).

Mehdi-Georges Lahlou está representado en Bélgica por la Transit Gallery, Mechelen y en Francia, por Galerie Rabouan Moussion, París.