El 12 de diciembre de 2016, la UE y Cuba firmaron el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación, que fue aprobado por el Parlamento Europeo el 5 de julio de 2017. Si bien el 1 de noviembre de 2017 empieza a aplicarse de forma provisional gran parte del Acuerdo, su plena aplicación se iniciará una vez que todos los Estados miembros de la UE lo hayan ratificado.

Este Acuerdo también confirma el compromiso permanente de la UE con América Latina y el Caribe. Cuba era el único país de la región con el que la UE todavía no había llegado a un acuerdo relativo a una base jurídica para el diálogo y la cooperación.

El 1 de noviembre de 2017, se abrió un nuevo capítulo en las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, con el inicio de la aplicación provisional del primer acuerdo entre la UE y Cuba: el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación.

«La UE y Cuba están realmente pasando página, y el nuevo capítulo de nuestra cooperación comienza ahora, con la aplicación provisional de nuestro nuevo Acuerdo. Hoy la Unión Europea se acerca a Cuba y a todos los ciudadanos cubanos, cuando el país experimenta una modernización económica, política y social», afirmó la AR/VP Federica Mogherini, quien añadió: «Los europeos estamos unidos a Cuba, América Latina y el Caribe por una historia, una cultura y unos valores comunes, así como por unas aspiraciones compartidas para el presente y el futuro».

El Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación consta de tres capítulos principales, que versan, respectivamente, sobre diálogo político, diálogo sobre políticas sectoriales y cooperación, y cooperación comercial.

En el Acuerdo se promueven el diálogo y la cooperación para fomentar el desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos y para encontrar soluciones comunes a los desafíos mundiales a través de una acción conjunta en foros multilaterales. Entre los ámbitos de interés común figuran, por ejemplo, las energías renovables, el desarrollo rural, el medio ambiente, los derechos humanos, la buena gobernanza, la seguridad y la creación de empleo. Se realizarán actividades con todos los interlocutores de Cuba, incluidos el sector público, las autoridades locales, la totalidad de la sociedad civil, el sector privado, y las organizaciones internacionales y sus agencias.