Italia, en el reciente Indice Global de Competitividad, aparece en el puesto 43º/137 países. El último lugar a nivel europeo. Tan lejos en confianza hacia su sistema político cuanto más cercano en cuanto se refiere a la educación y a los resultados empresariales, no obstante la ineficiencia en el mercado laboral (116), o el Desarrollo de los mercados financieros (126). Los contrapesos están conformados por la Preparación tecnológica 41; el Tamaño del mercado 12; los Factores de innovación y sofisticación 28; la sofisticación empresarial 25; la Innovación 34.
Precisamente lo que sostiene a Italia es su tejido empresarial y aunque ya está asumido que no es el país de las grandes empresas, si es el país convencido que su cultura es su tesoro más preciado y sus empresas artesanales constituyen su gran motor. Esta cultura que se traduce en el «saber vivir», «amar lo bello», «amar la estética y construir la belleza», no es poco. Este es el estilo italiano que se traduce en autos, vestidos, joyas, vinos, no basta comer bien, es necesario acompañar bien los alimentos con vajilla y vasos que contribuyan a completar esa belleza que te hace sentir pleno, con energía, envuelto en lo bello.
El centro empresarial de Via Montenapoleone, entendido como creatividad, es el cuadrilátero de la moda de Milán, donde se reúne lo más significativo del «Made in Italy», desde el 9 hasta el 15 de octubre celebra la «Vendimia 2017 o Vendemmia 2017», una fiesta donde las casas de moda y de accesorios abren sus puertas y se unen al Vino. Este 2017 es la Octava edición. Es cuando la unión del estilo italiano y el arte de «savoir vivre» van juntos.
Es grato regresar a Vetreria di Empoli, la refinada casa especializada por generaciones en hacer vasos, copas, la belleza de la mesa, que te permite, no sólo tomar un buen vino sino acompañarlo con una copa adecuada para sentirse tan a gusto. Como nos señala el presidente de la empresa toscana, Franco Parentini, sobre la necesidad de «difundir la cultura de la belleza, no es posible beber un vino de 100€ en un vaso de poco valor» la belleza es un conjunto que debe apreciarse y producir satisfacción. El presidente de la Vetreria di Empoli ha inventado una copa que con un impulso del dedo pulgar «gira e rigira». Un gesto que contribuye a apreciar más y mejor un buen vino.
Unido a esta fiesta, encontramos a Oliviero Toscani, quien a esta Vendimia ha aportado su cosecha de vinos, originarios de tierra toscana, un excelente vino, con cuerpo, color intenso, en su punto agradable y con una gradación alcohólica justa. ¿Quién es Oliviero Toscani? es un fotografo que hace pensar, desde hace años a muchos con sus imágenes, quien ha roto esquemas incrustados en la cultura italiana, en la cultura europea. Se ha ocupado de las campañas de Benetton y sigue siendo un hombre fuera del encasillamiento convencional y le preguntamos ¿que es ser empresario / creativo? él parte respondiendo que cada ser humano es único e irrepetible y que todos tenemos dentro una gran fuerza. Esta fuerza, muchas veces es aplacada y condicionada por la educación, por la familia, por los padres y no se llega a manifestar en su plenitud. Se requiere un gran esfuerzo para recuperar esa esencia. Entonces ¿por que ser empresario/creativo? para sentir esa gran fuerza dentro cada uno de nosotros que es la energía que te da las ganas de vivir.
Esa cultura empresarial/creativa que debe manifestarse en todas las personas que tienen el don de la creatividad que está en la base del desarrollo del ser humano, en el desarrollo de un país, deseamos se difunda cada vez más, ya sea teórica, ya sea práctica. Bienvenidas las fiestas de este tipo que permite avizorar las fiestas navideñas, tan lindas en toda Europa, donde la cultura, la innovación, las ideas salen a la luz e inundan la belleza de la cultura.
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