La industria europea ha mantenido una posición de liderazgo en muchos sectores de los mercados mundiales, representa dos tercios de las exportaciones de la UE y da empleo a 32 millones de personas; 1,5 millones de estos puestos de trabajo se crearon a partir de 2013. Pero para mantener y reforzar su ventaja competitiva, se precisa un importante esfuerzo de modernización. Esta es la razón por la que la industria es un elemento central de las prioridades políticas de la Comisión Juncker. Todas las políticas de la Comisión se orientan a empoderar a la industria para crear puestos de trabajo y potenciar la competitividad europea, promover la inversión y la innovación en tecnologías limpias y digitales, y defender a las regiones y los trabajadores europeos más afectados por las transformaciones industriales.

Las nuevas tecnologías de producción están cambiando el paisaje industrial de Europa y desempeñan un papel cada vez más importante a la hora de determinar la capacidad de las empresas europeas de competir a escala mundial. Contribuirán a la creación de empleo a través de una serie de canales, y las tecnologías que permitan aumentar la productividad pueden beneficiar a la economía en general. También es posible que tengan un impacto más profundo en la naturaleza del trabajo y su disponibilidad. El futuro de la industria europea dependerá de su capacidad para adaptarse e innovar continuamente mediante la inversión en nuevas tecnologías y la asunción de los cambios que trae consigo el aumento de la digitalización y la transición a una economía hipocarbónica y circular. Al mismo tiempo, la competencia a nivel mundial es más intensa que antes y las ventajas de la globalización y los avances tecnológicos están desigualmente repartidos en nuestras sociedades. La Comisión Juncker quiere abordar esta cuestión.

Entre los principales nuevos elementos de la nueva Estrategia de Política Industrial de la UE cabe citar:

  • Un paquete global de medidas para reforzar la ciberseguridad industrial. Incluye la creación de un Centro Europeo de Competencias e Investigación en Ciberseguridad, con objeto de apoyar el desarrollo de las capacidades tecnológicas e industriales en el ámbito de la ciberseguridad, así como un sistema de certificación de productos y servicios a escala de la UE, reconocido en todos los Estados miembros (adoptado el 13 de septiembre de 2017).
  • Una propuesta de Reglamento sobre la libre circulación de los datos no personales, que permitirá que los datos circulen libremente a través de las fronteras, contribuyendo así a modernizar la industria y a crear un auténtico espacio común europeo de datos (adoptada el 13 de septiembre de 2017).
  • Una nueva serie de medidas en relación con la economía circular, en particular una estrategia sobre los plásticos y medidas destinadas a mejorar la producción de recursos biológicos renovables y su conversión en bioproductos y bioenergía (otoño de 2017).
  • Un conjunto de iniciativas para modernizar el marco de propiedad intelectual, entre las que se incluye un informe sobre el funcionamiento de la Directiva relativa al respeto de los derechos de propiedad intelectual y una Comunicación sobre un marco europeo claro y predecible de licencias de patentes esenciales sobre normas (otoño de 2017).
  • Una iniciativa para mejorar el funcionamiento de la contratación pública en la UE, incluido un mecanismo voluntario para aportar claridad y orientaciones a las autoridades que planifican grandes proyectos de infraestructuras (otoño de 2017).
  • Ampliación de la Agenda de las Capacidades a nuevos sectores industriales clave, como la construcción, la siderurgia, el papel, las tecnologías verdes y las energías renovables, la fabricación y el transporte marítimo (otoño de 2017).
  • Una estrategia en materia de financiación sostenible para canalizar mejor los flujos de capital privado hacia inversiones más sostenibles (principios de 2018).
  • Iniciativas en pro de una política comercial equilibrada y progresiva y un marco europeo para el control de las inversiones extranjeras directas que puedan suponer una amenaza para la seguridad o el orden público (adoptados el 13 de septiembre de 2017).
  • Una lista revisada de materias primas fundamentales respecto de las cuales la Comisión seguirá ayudando a garantizar el suministro seguro, sostenible y asequible para la industria manufacturera de la UE (adoptada el 13 de septiembre de 2017).
  • Nuevas propuestas para una movilidad limpia, competitiva y conectada, en particular normas de emisiones de CO2 más estrictas para los turismos y los vehículos comerciales ligeros, un Plan de acción de infraestructuras para los combustibles alternativos para apoyar la implantación de una infraestructura de carga, y acciones para promover la conducción autónoma (otoño de 2017).

La puesta en práctica de esta estrategia global es una responsabilidad compartida. Su éxito dependerá de los esfuerzos y la cooperación de las instituciones de la UE, los Estados miembros y las regiones, pero, sobre todo, del papel activo de la propia industria.