En el Perú urge tomar medidas de protección del niño, niñas, adolescentes, de la mujer, adulto mayor y de las personas con discapacidad

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Ministra de la mujer del Perú presenta al Parlamento políticas de trabajo

En una amplia presentación ante  la Comisión de la Mujer del congreso de la República del Perú, expuso  la ministra del sector, Marcela Huaita, quien se refirió a su plan de gestión y trabajo así como las medidas de protección del niño, niñas, adolescentes, de la mujer, adulto mayor y de las personas con discapacidad que su portafolio viene adoptando, recordando que son estas poblaciones y grupos de ciudadanos los que más atención requieren por parte del Estado.

En su presentación ante este grupo de trabajo la titular de este portafolio ministerial explicó diversos temas, desde la organización del sector, con dos viceministerios, y sobre el Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual, el Consejo Nacional para la Integración de las personas con Discapacidad (Conadis), el INABIF, Vida Digna  y Yachay, así como la ejecución de un plan de asistencia técnica para hogares de refugio  temporal para mujeres víctimas de la violencia, entes que si bien es cierto ya tiene años de existencia, el país no conoce los logros ya sea porque se han entrampado en el circulo vicioso de la burocracia o bien están politizadas cosa que merma sus logros que debería brindar hacia los ciudadanos y poblaciones que requieren su apoyo y para que cumplan los objetivos para lo cual fueron creados.

Urgen tomar medidas de protección del niño, niñas, adolescentes, de la mujer, adulto mayor y de las personas con discapacidad

De otro lado la niñez peruana requiere atenciones sustanciales y eficaces, en cuanto a la protección que se está dando a los niños, niñas y adolescentes, la ministra del sector viene sosteniendo que el año pasado se han protegido a cerca de seis mil y en ese marco también se han instalado 1,370 Defensoría de la Mujer, el Niño y el Adolescente  y se proyectan instalar también en 192 provincias, a fin de apoyar las acciones municipales a  favor de la niñez  y hacer presente el Estado en cada provincia del país; situación que en este gobierno no se ha venido trabajando, por lo liviano que este  toma el tema, y por la politización en la que incurre con injerencias mediáticas de terceros o afines al entorno del ejecutivo con clara evidencia y presencia de poderes fácticos.

En ese orden de ideas sobre la promoción y fortalecimiento de los derechos  de los niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores, se ha aprobado el Plan Nacional de Fortalecimiento Familiar, que incluye la creación  de una Dirección de Promoción y Desarrollo de la Autonomía  Económica  de Mujeres, con lo cual se busca garantizar una vida libre de violencia para posesionar al Perú como líder regional para prevenir, sancionar  y erradicar la violencia contra la mujer y por ello, recordando que el país ha sido elegido para la realización de la VI Conferencia Ordinaria  de los Estados Parte de la Convención Belém do Pará.

También una de las políticas de gestión en la que se debe trabajar y legislar es en el tema de las adopciones, a pesar de que existen cerca de 11 mil niños  y adolescentes  en estado de abandono protegidos  por el servicio de investigación tutelar. En el último año 2014 se han adoptado solo 194 niños  y adolescentes, quienes han ido a más de 100 hogares peruanos y 91 a viviendas del exterior, cifras que muestran que todavía falta un arduo trabajo por realizar para cumplir las metas en este sector tan vulnerable de nuestra población infantil.

Por eso la ministra de la mujer del gobierno peruano no deja de  expresar su apoyo al  proyecto de ley de adopciones de niños, niñas y adolescentes que se debate en la comisión, en cuanto mejora el proceso de adopción que se propone, el mismo que busca dar mayor agilidad a esos procedimiento en beneficio del niño, no obstante la titular de este portafolio tendrá que estar atenta en todo orden de cosas para que se cumplan tales objetivos en un ministerio tan apetecible por la diversidad de programas sociales que en tiempos de campaña electoral se vuelven en las portátiles y en el banco de empleos para los adeptos de los políticos tradicionales de turno.