EL GLOBO SE PINCHA: EL TORTUOSO CAMINO DEL SPD A LAS ELECCIONES GENERALES. Por Jaime Ensignia

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Tres elecciones regionales tiene ya en su cuerpo el candidato a Canciller por el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Martin Schulz. El que fuera elegido con el 100% de los votos como la figura máxima en el Congreso Extraordinario del SPD de marzo de este año con el objetivo de disputarle el puesto a la actual Canciller, Angela Merkel, no ha podido mostrar ningún éxito electoral en las últimas votaciones regionales. Estas elecciones regionales, han sido normalmente interpretadas como el preludio previo a la elección general del 24 de septiembre de 2017. Sin dudas, estos comicios entregan una sensación ambiente y son un barómetro de la voluntad de los electores alemanes.

Jean-Claude Juncker, Angela Merkel

La primera de estas elecciones regionales fue la región del Sarre, una semana después de la proclamación de Schulz en Berlín. Los resultados fueron los siguientes: la Unión Demócrata Cristiana (CDU) conserva su predominio, alcanzando el 40,7% de los votos; el SPD con un magro 29,6%; el Partido de La Izquierda logra un 12,8% y; los ultranacionalista de Alternativa para Alemania (AfD) entran por primera vez al parlamento regional de Sarre, con un 6,2%.

Donde si el gobierno regional era conducido por el SPD, en coalición con Alianza 90/Los Verdes y el SWW (pequeña agrupación de votantes daneses que viven en este Estado), la CDU le arrebata el estado de Schleswig-Holstein al SPD y socios: la CDU alcanza el 32% de los votos; el SPD, 27,2%; Alianza 90/Los Verdes, el 12,9%; los liberales (FDP) logra el 11,5% y; nuevamente entran en el parlamento regional la AfD, alcanzando 5.9%.

Quizás la derrota mucho más angustiante para Schulz y el SPD, es la elección de una región clave para las expectativas socialdemócratas: la de Renania del Norte-Westfalia, región que por más de 50 años ha sido dominado del SPD con un corto interregno en el 2005 al 2010. De esta región proviene el candidato socialdemócrata Schulz, el cual con una mueca desencajada admitía la noche del domingo 14 de mayo pasado -según la Deutsche Welle (DW)- “que su partido sufrió una derrota verdaderamente estrepitosa”. Los resultados fueron: la CDU con un 33%, aumentando en un 6,6% su votación; el SPD, el 31,2% con un retroceso de -7,9%; los liberales con un 12,6%; Alianza 90/Los Verdes, el 6,4% y los ultranacionalistas de AfD alcanzando el 7,4% y de ese modo, entrando en el parlamento regional.

Meeting of the German delegation in the S&D Group of the European Parliament

El camino para el candidato Schulz se ha vuelto tortuoso. De una euforia y “efecto” Schulz inicial, que se reflejó en los sondeos de opinión en un primer momento, en donde llegó a igualar a la canciller Merkel en las preferencias electorales. Las cifras de ese entonces, fines de enero, señalaban que el SPD había subido de un 20% a un 32% en marzo, casi empatando ya con la Canciller Merkel, que rozaba el 33%. Hoy, con el denominado “factor” Merkel –luego de estos tres triunfos consecutivos de ésta- los más diversos sondeos de opinión, le entregan a la Canciller Merkel un 6% al 8% de diferencia con el candidato Schulz.

Es cierto, faltan 4 meses para las elecciones nacionales de septiembre, esto es una eternidad en la política, muchas novedades pueden suceder, sin embargo, las tendencias políticas de los ciudadan@s en este país de la Unión Europea, se comienzan a delinear con mayor nitidez.

El SPD, de perder las elecciones generales de septiembre, deberá repensar su futuro político, tanto en lo nacional como en su visibilidad en lo internacional, la cual es desde ya discreta. Deberá hacer un profundo análisis retrospectivo de los últimos 12 años, en donde, según analistas, han sido “los mejores segundones” de la gran coalición con la CDU, la cual ha traído más beneficios para demócratas cristianos, que para los socialdemócratas. La débil conducción política que se ha observado en el SPD con sus líderes presidentes de partido, luego de la “dorada” era Schröder y su 3ra. vía, con Franz Müntefering, Matthias Platzeck, Kurt Beck, Sigmar Gabriel ha traído negativas consecuencias político electoral y de no convertirse en un partido gravitante en la conducción de Alemania. La presidencia del actual candidato a Canciller, Martín Schulz –más allá de la elección de septiembre-, es aún muy prematura como para analizarla detenidamente. El SPD deberá redireccionar todas sus capacidades orgánicas, instituciones y la labor de su fundación política, la Fundación Friedrich Ebert hacia un fuerte y profundo trabajo político nacional. Frente a la ofensiva de la ultraderecha alemana, representada en la AfD, el SPD deberá fortalecer aún más su trabajo de “pensar” la Alemania de hoy y de su futuro, crear espacios de análisis y debate sobre el fortalecimiento de la democracia en su propio país y tensionar al máximo la capacidad intelectual de sus militantes, adherentes y profesionales: por cuanto, esa labor debe ser asumida por su centro de pensamiento, la FES.