La Asamblea Parlamentaria EuroLat en su última reunión realizada en Montevideo, ha manifestado, en su Declaración del 21 de septiembre de 2016:
«Muestran su preocupación por la situación política que vive Venezuela y por la crisis social y económica en la que se encuentra su pueblo. Exigen al Gobierno y a la oposición el pleno cumplimiento de las normas constitucionales y la utilización de todos los instrumentos democráticos de resolución de los conflictos políticos. A tal fin, apoyan el diálogo nacional abierto entre representantes del Gobierno, la Asamblea y los partidos políticos, que debe desarrollarse en el pleno respeto de la Constitución Nacional, las libertades civiles, los derechos humanos y las exigencias del Estado de Derecho. Respaldan los esfuerzos de mediación en curso que llevan a cabo UNASUR, la OEA, el Vaticano y la Alta Representante y Vicepresidenta de la Comisión, Federica Mogherini, junto con el grupo de ex presidentes euro-latinoamericanos.»
La sesión conjunta de la Comisión de Asuntos Exteriores y de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, presidida por la Diputada Becerra se llevo a cabo una sesión para intercambiar puntos de vista sobre la situación de Venezuela. Como señalara la diputada Becerra, «donde hablar de derechos humanos es hablar de abusos políticos, de abuso de poder, de exilados políticos, de censura, de crisis humanitaria. El gobierno de Maduro se niega a reconocerlo, han rechazado el apoyo de las Naciones Unidas, de Cáritas no quieren ayuda, esta actitud está haciendo sumir la población en un absoluto desamparo.» Sin embargo, la gravedad de la situación nos obliga a pasar de la acción, ayudar a los presos políticos, refiriéndose también a ciudadanos europeos que sufren la cárcel. Se refirió a la reciente decisión del gobierno Maduro de desconocer el mandato de la Asamblea, «que el próximo presupuesto no sea votado en la Asamblea Nacional, se agita la vía democrática y constitucional, se condena a Venezuela al absoluto caos, el revocatorio es un mecanismo legítimo para encontrar una salida, hay un pueblo esperando resolver los problemas por la vía democrática, desde julio la situación en Venezuela ha empeorado, hemos escrito a la AR/VP Mogherini antes del 1 de septiembre, la UE sigue confiando en el diálogo y en los tres presidentes.» Acto seguido tomaron la palabra las tres señora venezolanas:
Tamara Suju, explicó que el gobienro Maduro ha condenado a cientos de trabajadores al despido por haber firmado el revocatorio, a quienes ejercen el periodismo sus equipos son retenidos, para el Foro Penal Venezolano más de mil detenciones, falta de agua, se verifica una puerta giratoria, de la ciudadania la cual es arrestada y dejada en libertad, se las arresta cuando están en las colas nocturnas en las farmacias y en las tiendas de alimentos. Señalo la detención de Alcalde Carlos Melo, también de Alejandro Pilla por haber hecho volar un drone, se detienen a las personas sin orden de detención, hay torturas físicas, maltratos a sus familias, encarcelados en la carcel llamada «la tuma» que se encuentra quince metros bajo tierra, no envían atención médica, hay presos con la salud deteriorada. Señalo una larga lista de nombres de presos.
Patricia Betancourt, hizo una reflexión histórica, recordando la migración europea que llegó a Venezuela escapando de la violencia europea, un fenómeno migratorio que aparece como una ola que va y viene, convertida en ciudadanos retornados, hijos y nietos que buscan escapar, ahora, de una pesadilla que dejó de ser sueño. Se refirió, en particular, a los encarcelados europeos que sobreviven en las mazmorras venezolanas, italianos, españoles, portugueses, ciudadanos en toda regla olvidados por sus Consulados y Embajadas, una lista confeccionada con dificultad, porque no es fácil descubrir a los europeos porque también son venezolanos. pidió atención ante esta situación y que «el hecho de estar a más de diez mil quilómetros, no los convierte en ciudadanos de segunda, les pedimos hagan lo que está en su alcance, para conocer la situación en la cual se encuentran estos europeos y activen, en la próxima vista a Venezuela de la Delegación del parlamento europeo, incluya en su agenda la visita a las cárceles.»
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Zoraya Bravo,
ha relatado información dramática de lamentables hechos y señaló que continúan a trabajar para que no ocurran más situaciones difíciles, les cuesta volver a la sede del Parlamento Europeo porque no las han apoyado, sin embargo, nunca cerraremos la puerta a una invitación nunca dejaremos de pedirles que nos ayuden a hacer justicia. Nuestra organización continúa a pedir justicia y reparación para las víctimas, queremos alertar a los miembros de este Parlamento, hay intención que se continúe en este clima de violencia. En nombre del Comité pidió que contribuyan a que no haya impunidad, pidio la instalación de una Comisión de la verdad para tener conocimiento compartido, queremos solicitar apoyo de diálogo iniciado en Venezuela con UNASUR.
De las intervenciones de los eurodiputados surgió la preocupación por el comportamiento del gobierno Maduro «cuyo proceso se está volviendo imposible, como si fuera un gobierno que persigue sin descanso atemorizar al pueblo venezolano», un pueblo que vive una «crisis sanitaria, falta de medicamentos, mortalidad infantil, aumentan las muertes de niños por difteria, los niños que nacen están colocados en cajas de cartón, la situación económica es terrible, inflación más de dos mil», se solicitó invitar a la Embajadora venezolana para entender si Maduro es un dictador y saber ¿qué se está haciendo para defender los Derechos Humanos en Venezuela?. Se constató que ante muchas disposiciones del pueblo nada sucede, es el caso del revocatorio. La novedad, es que han autorizado la visita de una Delegación del Parlamento europeo, visita que en el 2015 fue negada.
El representante del SEAE, manifestó que «están insistiendo en el respeto de los derechos constitucionales, han llamando a todas las partes para que sean partes de la solución.» Ese es el camino que se está siguiendo, «tenemos que buscar ese diálogo, contamos con el apoyo de UNASUR y de los tres ex-presidentes, entre ellos Zapatero.» Se desea alcanzar la paz sin violencia «es lo que estamos siguiendo y esperamos continuar así.»
