Una de las características más importantes de los países de América Latina, en relación a la composición de las empresas, es que predominan las pequeñas empresas. A continuación presentaremos la situación de las pequeñas empresas en los países de la Alianza del Pacífico.

Según el estudio de “Percepciones y expectativas económicas de las PYMEs”, elaborado por las empresas chilenas Avla y Cadem, un 42% de las PYMEs  aseguran que su situación actual es buena, mientras que un 43% y 15% de estas empresas consideran que su situación es regular y mala, respectivamente.

Este tipo de empresas, en Chile, tienen barreras de entrada difíciles de superar para nuevos negocios, esto se reflejó en el informe del Servicio de Impuestos Internos (SII), en 2017, en el cual se muestra que en el año 2016, la tasa de crecimiento de nuevas empresas fue la más baja en 8 años.

En la reciente “Encuesta de Desempeño Empresarial de las Mipymes”, realizada por la Asociación Colombiana de Medianas y Pequeñas Industrias (Acopi), el empresariado colombiano, a raíz del aumento del IVA, no pudo crecer más de lo esperado en el tercer trimestre de 2017 (entre 5% y 10%).

En cuanto a las expectativas de la pequeña empresa en Colombia, para el 2018, un 48% espera que su situación productiva aumente, mientras que un 42% y 10% consideran que su producción se mantenga y disminuya, respectivamente.

En México, la situación de la pequeña y mediana empresa es uno de los temas tratados en la revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). A la fecha, los capítulos discutidos y cerrados, han sido sobre pequeña y mediana empresa y competencia económica.

Sin embargo, según la Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), el efecto de la desintegración del TLCAN sobre las Mipymes mexicanas sería mínimo, pues el 5% de estas empresas exportan de acuerdo a este tratado.

De igual manera, la Alampyme ha informado que durante los cinco años del actual gobierno,  más de 600 mil Mipymes se han cerrado, esto debido a las reformas estructurales aplicadas en este período.

La Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) de 2015 realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, indica que el 93.9% del total de empresas en el Perú son microempresas, 0.2% son pequeñas empresas y 5.9% son medianas y grandes empresas. Las MYPEs aportan el 21.6% de la producción total peruana y el 30.4% de estas se ubican en Lima Metropolitana.

El principal problema de las MYPEs en el Perú es el financiamiento, pues no cuentan con capital propio suficiente para aumentar su producción. Es por ello que el Ministerio de la Producción, está incentivando que estas empresas se asocien con cooperativas, con la finalidad de poder reducir sus costos de operación, aumentar su productividad y contar con una fuente de financiamiento.

En este contexto, las pequeñas empresas en los países de la Alianza del Pacífico continúan formando parte esencial de las economías y contribuyen de manera directa al crecimiento de cada uno de los países miembros.

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Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid - España, Maestría en Administración (Universidad Autónoma de Guadalajara – México) y Maestría en Administración Pública (Instituto de Estudios Superiores en Administración Pública en México D.F.). Economista de la Universidad de Lima (1974). Decano de la Facultad de Economía durante 14 años, Director de la Escuela de Post Grado (3 años) y Catedrático Principal de Economía de la Universidad de Lima. Vocal de la Sala Especializada en Protección al Consumidor (agosto 2012 – agosto 2017). Actualmente, Gerente General de Asesoría y Negocios Financieros S.A. – ASFINSA, Director independiente de empresas privadas y Experto en valorizaciones económicas para la determinación del daño emergente, lucro cesante, costo de oportunidad y daño moral.