La Gran Usurpación. ¿No lo sabías Chehade? Por Isabel Recavarren

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Desde hace años el Perú vive inusitadas situaciones políticas, muchas de ellas alrededor de la corrupción,  prácticas gubernamentales corroboradas por los índices internacionales. En la penúltima elección los peruanos tuvimos que elegir entre un Comandante del ejercito peruano llamado Ollanta Humala y Keiko Fujimori. Ganó Ollanta Humala, apoyado por el voto de muchos peruanos que desde siempre viven desilusionados, los cuales cifraron sus esperanzas de reivindicación contra los poderes fuertes de la minería, de la corrupción. Hoy, a distancia de cinco años, a pocos días del final de su mandato, podemos aseverar que nada pasó, una nueva desilusión para esa población en especial y para todos los peruanos en general. Pero, en esta oportunidad, la situación ha sido más «original», hemos tenido un desgobierno o co-gobierno marital o, como lo llama Omar Chehade, Segundo Vicepresidente de la República de Ollanta Humala, «La gran usurpación».

thumb_IMG-20160715-WA0000_1024El Congresista Chehade, termina su mandato el 26 de julio, con ello su inmunidad parlamentaria llegará a su fin. Como legado de un mandato presidencial ha publicado un libro, del título «La Gran Usurpación» para dar mayo peso y fuerza a sus afirmaciones con relatos detallados de situaciones que serán, indudablemente, puntos iniciales de investigaciones.

La presentación tuvo lugar en el Congreso de la República el viernes 15 de julio, contando con la presencia de Diputados de las diferentes bancadas. Se leyó la carta de Keiko Fujimori, excusando su inasistencia pero felicitando por la publicación de un libro que «desnuda  un régimen que ha respondió más a caprichos que a un mandato electoral».

Omar Chehade, considera que ha sido «un desencanto personal» situaciones como «cuentas negadas que llegaban de Venezuela» haciendo presente que los abogados «no somos cómplices de los clientes, he sido amigo personal, hemos tenido apuros, él era el líder de la oposición». Recuerda que la amistad se formó «en momentos complicados, no ha sido fácil pasar, de abogado leal de Ollanta y Nadine, a fiscal, ha sido un tema complicado. Los contratos  utilizados para pagar la hipoteca de su casa eran contratos falsos, llegaba dinero de Venezuela, de Brasil» sin embargo, cuenta con cierta amargura «nos obligaban a hacer polladas porque no había dinero, sin embargo, tenían mucho dinero según aparece en las «Agendas»«.

Recuerda el maltrato hacia «Marisol Espinoza quien fue convertida en ama de llaves, en el libro cuento diálogos, reuniones de la bancada que no se puede permitir, se ha tratado la institucionalidad del país como una chacra, no se ha convertido en un proyecto institucional sino en un proyecto conyugal, en un inicio no creía lo que decía mi amigo Jorge del Castillo, querían hacer lo que sucedía en Argentina, utilizando los recursos del Estado. Han habido primeras damas de gran valor como Violeta Correa de Belaúnde o Susana Higushi, quienes querían colaborar, ayudar y otra muy distinta es usurpar funciones, hablo de lo que me ha parecido, un secuestro sicológico.»

Continua Chehade «el libro es detallista en anécdotas contra mi voluntad. Es un libro de no ficción, es una crónica política, para que nunca más se presente una usurpación de parte de nadie, cuando se hablaba de pareja presidencial no existe, el único que ha sido convocado y elegido ha sido el Presidente de la República».

A la pregunta que él señala le ha sido ya formulada «¿Por qué no lo dijiste antes?» responde «Es un tema afectivo, es un proceso de desamor político que traté de salvar en diferentes oportunidades, asumo la responsabilidad política, por la inseguridad ciudadana, por el maltrato a Marisol Espinoza, por colocar en la bancada a quien no merecía».

Chehade,  pide que se investigue, que se vaya más allá. El colaborar de Ollanta Humala  «no murió por causas naturales», prosigue «por recuperar mi presencia política salí del partido nacionalista, envié una carta al Presidente de la República, una vez recuperada mi libertad política, recibí cinco propuestas de diferentes bancadas pero me quedé solo, no he buscado un trampolín para reelegirme, hace año y medio comuniqué que no iba a presentarme a la reelección parlamentaria y que hacía un prolongado acto de suspensión de mi carrera política y que volvía al ejercicio profesional, no ha sido un acto de trampolín político o para reelegirme, lo he cumplido».

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Al finalizar la presentación, me acerco a Chehade y le relato que en el 2011 me pidieron  ayudar a Nadine Heredia en la campaña presidencial, y que, aunque el candidato presidencial era el marido Ollanta Humala, sería ella quien gobernaría, ella era el cerebro. Mi respuesta, por obvias razones, fue negativa.  Le pregunto a Chehade ¿Usted no lo sabía? un momento de silencio y me responde: «No, no lo sabía».

Le hago una última pregunta, Usted habla de una usurpación en la que se han hecho cosas erradas, pero ¿si se hubieran hecho cosas buenas? Responde con voz decidida «¡No, una usurpación es una usurpación!».

Yo sigo pensando que todos lo sabían y pensaron que gobernar en varios podía ser simple.