América Latina y el Caribe: Los ingresos fiscales continúan aumentando a pesar del bajo crecimiento económico

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Los ingresos fiscales en los países de América Latina y el Caribe (ALC) continuaron aumentando en 2015, según nuevos datos de la publicación anual de Estadísticas de Ingresos en América Latina y el Caribe. El promedio de la relación impuesto a PIB de los países de ALC alcanzó el 22,8% del PIB en 2015, frente al 22,2% de 2014.
 
El informe elaborado conjuntamente por el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Centro de Política y Administración Tributaria y el Centro de Desarrollo de la OCDE, abarca por primera vez 24 países de América Latina y el Caribe, entre ellos Cuba y Belice. Fue lanzado hoy durante el 29º Seminario Regional de Política Fiscal, celebrado en la sede de la CEPAL en Santiago de Chile.
 
La diferencia entre los países de la OCDE y de América Latina y el Caribe se explica principalmente por la menor recaudación de impuestos sobre el impuesto sobre la renta de las personas físicas y las contribuciones a la seguridad social en los países de América Latina y el Caribe. Sin embargo, en la región ALC, la diferencia entre los índices de impuestos de la OCDE y de ALC sobre el PIB en 2015 es la menor registrada.

Los ingresos generados por el impuesto sobre el valor agregado (IVA) y los impuestos sobre consumos específicos compensaron una disminución de 0,2 puntos porcentuales en los ingresos del impuesto sobre la renta de las empresas y explican el aumento general del coeficiente medio de ALC en relación con el PIB en 2015. Esta es la primera disminución Los ingresos del impuesto sobre la renta de las empresas en los países de ALC desde 2011. En cambio, los ingresos por concepto de impuesto sobre la renta de las personas físicas han alcanzado su nivel más alto, durante el período que abarca este informe, en 2,1% del PIB.

Las Estadísticas de Ingresos en América Latina y el Caribe muestran que existe una amplia variación de los ratios impuestos entre el PIB y los países. Las proporciones entre el impuesto y el PIB en ALC oscilan entre el 12,4% de Guatemala y el 13,7% de República Dominicana, el 32,0% de Brasil, el 32,1% de Argentina y el 38,6% de Cuba, PIB por encima de la media de la OCDE.

En medio de estas diferencias, una característica común en la región sigue siendo la dependencia de los impuestos indirectos como principal fuente de ingresos. En promedio, los impuestos indirectos representaron una proporción del 49% del ingreso fiscal total en los países de ALC en 2014, en comparación con un promedio del 33% en las economías de la OCDE.

La participación de los ingresos del impuesto sobre la renta de las personas físicas en la región de ALC se mantuvo elevada en comparación con los niveles de la OCDE (16,8% del total de ingresos fiscales frente al 8,7%, respectivamente, en promedio), mientras que la participación en los ingresos fiscales personales fue mucho menor que en los países de la OCDE (8,8% 24% respectivamente).

Una característica especial del informe de este año analiza el impacto de la disminución de los precios internacionales de los productos básicos sobre los ingresos fiscales. La reducción sustancial de los precios del petróleo desde 2014 dio lugar a una caída significativa. Como resultado, los ingresos públicos relacionados con el petróleo pasaron de 6.8% del PIB en promedio en 2014 a 4.4% en 2015 para los 10 países de ALC incluidos en el análisis. Del mismo modo, la disminución de los precios de los minerales y los metales redujo los ingresos públicos relacionados con la minería de 0,5% del PIB en 2014 a 0,4% en 2015. Se prevén nuevas caídas para los ingresos derivados de ambos productos básicos en 2016.

Una segunda característica especial del informe analiza la estructura de financiamiento de los gobiernos subnacionales en nueve países de ALC. Los ingresos tributarios subnacionales en estos países se derivan principalmente de impuestos recurrentes sobre bienes inmuebles, impuestos al consumo e impuestos sobre negocios y licencias de vehículos de motor. Se encontró que los gobiernos subnacionales en Argentina, Brasil y México tenían un alto nivel de autonomía tributaria definido como el grado en que los gobiernos subnacionales pueden hacer cumplir nuevos impuestos locales, definir bases tributarias y conceder exenciones de impuestos a individuos y compañías. Por el contrario, en Chile el 58% de los ingresos fiscales subnacionales está sujeto a un acuerdo de distribución de impuestos con el gobierno central.